CARMINA
BURANA
Han pasado casi ocho siglos desde que los goliardos, una
caterva de monjes-poetas errantes y libertinos, iban componiendo ciertas canciones apoyadas en música con las que animaban
las fiestas populares y privadas de la época. Algunas de las composiciones se
transcribieron, sobre todo sus textos, y permanecieron ocultas en los archivos
de una abadía de Baviera, hasta que se descubrieron a comienzos del siglo
XIX. En 1936 el compositor alemán Carl
Orff estudió aquellos manuscritos y se inspiró en ellos para componer los ‘Carmina
Burana’, los ‘cantos de Beuern’, el monasterio donde se guardaban, cuyo nombre
latino es Bura.
Hay quienes consideran esta obra una cantata dramática, otros
una cantata escénica, y finalmente los más clasicistas la denominan un oratorio
escenificado. Todos esos elementos están presentes en la composición de Orff.
Pero la versión de La Fura dels Baus es algo más.
Siendo una de las músicas contemporáneas de raíz medieval más
difundidas a lo largo y ancho del planeta, se han hecho de ella muchas
versiones. En el Auditorio de Zaragoza se ha escuchado con relativa frecuencia
en formatos varios, pero ahora la compañía dramática La Fura dels Baus la
ofrece en el Palacio de Exposiciones, perfectamente adecuado para el desarrollo
de la compleja escenografía que exige su montaje.
Aunque el inicio del proyecto se remonta a casi tres lustros,
la fuerza, la originalidad, la brillantez y la contundencia del espectáculo lo
hacen aparecer como algo nuevo, abierto a la admiración tanto de quienes ya lo
conocen como de las personas que solo tenían una información imprecisa del
mismo.
Bajo la dirección de Carlus Padrissa, coordinando la labor de
unos técnicos de primera calidad en cuanto a la escenografía, el vestuario, la
iluminación y el sonido, se desarrolla un espectáculo de primera magnitud. En
él se mezclan la música con el teatro, el mimo, la prestidigitación, el
malabarismo, la alegoría simbólica, la mística y hasta la ingeniería mecánica,
todo ello adobado por un recurso permanente a las posibilidades de la
videografía.
Las cuatro sesiones programadas para el presente fin de
semana han agotado prácticamente el amplio aforo del Palacio. El estreno del
viernes, día 15, ha sido apoteósico, con buena parte del público en pie, con
interminables y encendidos aplausos que aún resultan escasos para tan meritorio
montaje. Tanto el elenco vocal como el grupo instrumental se han desenvuelto
con precisión, bien conjuntados con el elenco actoral, desatando el fervor del
público y dando un nuevo sentido a esta música de claro origen ancestral, pero
también de extraordinaria modernidad.
Francisco Javier Aguirre
(publicado en ARAGÓN DIGITAL, 16-12)
No hay comentarios:
Publicar un comentario