martes, 24 de mayo de 2016

VELOCIDAD.



VELOCIDAD. Un suicida demasiado lento está condenado a fallecer de muerte natural después del amanecer, pero un suicida demasiado rápido puede llegar al cementerio antes que su féretro e incluso que sus deudos.

NARCISO



NARCISO. Corría y corría siempre hacia los escaparates convencido de su atractivo. Estaba enamorado de su imagen desde el amanecer de su vida. Cuando se hizo mayor, su padre lo llevaba atado con una correa al sacarlo de paseo. Aún así, el hombre debía andar con precaución para que no le salpicaran los cristales porque el chaval se estampaba contra todos los espejos.

CENIZAS



CENIZAS.  Había cometido muchos delitos. Siempre de noche o al amanecer. Era un tipo tan malvado y tan odiado por sus vecinos que, cuando murió, decidieron echar sus cenizas a la hoguera.

OBESIDAD.



OBESIDAD. Era un tipo tan idiota que se quedó flotando en medio del pantano tras caerse de la canoa al amanecer porque estaba hueco por dentro y hueco por fuera.

NUDISMO



NUDISMO.  Desde hacía años había cambiado la moda y toda la gente iba vestida con tanto decoro que el dueño del establecimiento decidió dejar sin trabajo para siempre a los maniquíes del pasado, del presente y del futuro aunque al amanecer fueran desnudos por la calle.

HUÍDA



HUÍDA  Se levantó al amanecer con la sonrisa en los pies. Se miraban ellos con fruición. Hasta querían hablar los dos quitándose la palabra el uno al otro. Los labios, asustados, echaron a correr.

FUGA.



FUGA.  Se levantó con la sonrisa en los pies. Se miraban con fruición. Hasta querían hablar los dos quitándose la palabra el uno al otro. Los labios, asustados, echaron a correr.

OSCURO



OSCURO.  
Había decidido aplicar inexorablemente aquello de aquí te pillo aquí te mato en la primera oportunidad que se le presentase antes de amanecer, pero no encontró a tiempo el arma reglamentaria entre el follaje porque le faltaron luces.