viernes, 29 de diciembre de 2023

PETER, EL MUSICAL. Crónica Teatral

 

 PETER, EL MUSICAL. Crónica Teatral

Finalmente ha llegado a Zaragoza, al palacio de Exposiciones y Congresos de la Expo, espectáculo ‘Peter, el musical’, que ha triunfado en toda España: Alicante, Avilés, Albacete, Soria, Vitoria, Bilbao, Logroño, San Sebastián, y por supuesto Valencia, donde se estrenó, así como Sevilla, Madrid y Barcelona. Aún volverá a Valencia y a Madrid en los próximos meses de enero y febrero, tras finalizar las representaciones en nuestra ciudad de la fantástica y fantasiosa historia de Peter Pan. 

La razón de tan amplio despliegue es evidente para quien haya podido contemplar el montaje. La actriz y coreógrafa Silvia Villaú da vida al famoso personaje que no quiere crecer. Sobre ella pesa además la responsabilidad artística y la composición del libreto. A su lado, y bajo la dirección de Tomás Padilla, con música de Pablo Pinilla ilustrando los cuadros escénicos, intervienen catorce actores representando más de una treintena de personajes que aparecen como cantantes, bailarines, acróbatas y especialistas.

El país de Nunca Jamás y la famosa historia de Peter Pan recobran vida en esta superproducción española de Theatre Properties que ha contado con las sorprendentes y minuciosas construcciones del Grupo Eventix. Desde la recreación de una ideal casa londinense donde Wendy, John y Michael conocen por primera vez a Peter Pan hasta el proceloso ‘Jolly Roger’, el barco pirata del temido capitán Garfio con su tripulación a bordo. La escenografía, las coreografías y la música se han creado expresamente para este espectáculo.

También sorprende la recreación del campamento de los revoltosos Niños Perdidos, con sus instrumentos y atracciones, así como el fondo del océano, donde habitan las sirenas, y el poblado de los indios guardando sus secretos y mostrando sus habilidades en las danzas rituales. Precisamente este es uno de los episodios de mayor fuerza expresiva a lo largo de la obra. Y destaca sobre todos los demás, junto a la breve pero impactante escena en la que los tres protagonistas clave, Peter, Wendy y sus hermanos, se desplazan en un sorprendente y milimétrico vuelo aéreo.

La mecánica del montaje es también sorprendente. Sirva como ejemplo la primera de las estructuras que aparece en escena, la casa de la familia londinense, de 12 metros de anchura y 5 de altura, con automatismos para moverse sigilosamente por el escenario. Es también llamativo el fondo paisajístico ‘animado’, con vuelo de aves y chimeneas humeantes, que envuelve muchos de los episodios.

En conjunto, la representación va de menos a más e incluye al final la implicación de los espectadores, mediante presencias puntuales en escena e invitaciones generales al canto y al movimiento acompasado con la acción. Todo ello dirigido no solo a los niños, sino también a padres y acompañantes, porque el espectáculo es de los que pueden caracterizarse objetivamente ‘para todos los públicos’. Es acertada la transición entre los sucesivos cuadros escénicos que realiza uno de los personajes adultos de la obra, la señora Darling.

La obra representada en el teatro por primera vez en 1904, tuvo su primera versión cinematográfica veinte años después, pronto hará un siglo. A partir de ese momento han sido muchas las versiones realizadas, la última de ellas estrenada en España el mes de abril de este mismo año 2023.

Francisco Javier Aguirre

 

 

 

martes, 19 de diciembre de 2023

VUELVO AL LUGAR DE DONDE VINE. Crónica Teatral

 

VUELVO AL LUGAR DE DONDE VINE.  Crónica Teatral


A Choven Compañía es una iniciativa innovadora y dinámica del Teatro del Temple. Innovadora y dinámica porque el futuro de la expresión dramática será así o no será. Lugar de origen, espacio de ensayos y escenario de exposición: el zaragozano Teatro de las Esquinas, que con diez años de experiencia sigue dando a luz iniciativas sorprendentes.

Bajo la dirección escénica de Carlos Martín, la coreográfica de Ana Continente y la dramatúrgica de Alfonso Plou,  A Choven Compañía integrada por once miembros, ocho mujeres y tres varones, todos ellos camino de la profesionalidad, han abierto una brecha de aire fresco, limpio y luminoso en un muro cargado de miasmas, suciedad y tinieblas: el suicidio juvenil que viene incrementándose de forma imparable año tras año por causas múltiples. Un desgraciado fenómeno que los medios de difusión tratan de esquivar.

Utilizando textos de María Aladren, Teresa Callau, David Diestre, Irene Herrero, Miguel Ángel Mañas y el propio Alfonso Plou han conjuntado un espectáculo en forma de caleidoscopio, o de retablo,  o de puzle, incluso de rompecabezas, ensamblando las músicas, las danzas, las acrobacias, las geometrías escénicas, los elementos simbólicos, las proyecciones videográficas y toda una serie de elementos sugerentes que se inscriben en el ya mencionado futuro espectacular, algo que ya  alumbra en las candilejas y arde en el fogón artístico del presente.

En este planteamiento poliédrico, donde la emotividad tiene un papel importante por cuanto testimonia en un solapado directo casos concretos conocidos por algunos de los intérpretes, hay que destacar el esfuerzo de varios de ellos para estar a la altura del conjunto, de manera que se consiga una sensación de coherencia integral, como pudo constatarse en el animado coloquio que siguió al estreno de la obra, en el que participaron, junto a personas del público, varios de los jóvenes actores, tras hacerlo los avezados directores y maestros ya señalados.

Francisco Javier Aguirre


domingo, 17 de diciembre de 2023

LAS NOCHES MALAS DE AMIR SHRINYAN. Crónica Teatral

 

LAS NOCHES MALAS DE AMIR SHRINYAN. Crónica Teatral

El tema de la homosexualidad que hoy, por fortuna, entra dentro de los parámetros ordinarios de la conversación y la gestión en nuestro país, sigue siendo tabú en algunas sociedades del oriente fanático. El problema surge en las esferas oficiales cuando un fugitivo de aquellos lugares pide asilo en España amparándose en su condición sexual.

Este es el eje de la obra de Albert Tola que, bajo la dirección de Carlos Rodríguez Alonso, ha ofrecido la compañía Teatro del Astillero / Cía. Nigredo de Madrid, en coproducción con los Teatros del Canal de la capital. Esther Berzal, Rodrigo García Olza, Carlos Lorenzo y Tomás Rodado, los intérpretes, asumen plenamente sus papeles, siento notable también el espacio sonoro, con frecuentes jadeos entre bambalinas, original de Álvaro Renedo.

El joven Amir Shrinyan debe pasar una rigurosa inspección en la comisaría de inmigración donde un agente le interroga y le hace desnudarse por completo para averiguar si es homosexual. Es el motivo que el emigrante aduce para solicitar asilo político en España. Regresar a su país significaría la cárcel y quizá la muerte.

El reto está servido. El autor de la obra podría haber derivado el argumento en esa dirección, pero ha preferido otra: la de implicar al protagonista y al policía en una relación ambigua que desemboca en la complicidad de quien también presuntamente, quebrando las apariencias, es homosexual.

Como personaje intermediador aparece un abogado solitario que ampara al protagonista y que también tiene su misma tendencia. Sobre ese trío masculino revolotea una entidad imprecisa de carácter femenino que marca el devenir profundo de la situación que envuelve a los tres personajes. Es un ser simbólico con posibilidades de encarnación física, que durante todo el trayecto dramático parece proteger como un alma buena al joven Amir.

La obra se presta a  interpretaciones varias, algunas compatibles entre sí, dejando en manos del espectador la elección. Hay que destacar la versatilidad interpretativa del policía, frente a una actuación más monocorde por parte de los otros dos actores, mientras que la actriz, desde su plano incorpóreo, adquiere el sesgo de alma buena o elemento protector del extranjero que busca refugio en un país civilizado. Finalmente se trata de la dialéctica de la apariencia enfrentada a la realidad de las intenciones.

Un nuevo hito en la programación incisiva y sugerente del zaragozano Teatro de la Estación.

Francisco Javier Aguirre

sábado, 16 de diciembre de 2023

CARMINA BURANA. Crónica Teatral.

 

 CARMINA BURANA

Han pasado casi ocho siglos desde que los goliardos, una caterva de monjes-poetas errantes y libertinos, iban componiendo ciertas  canciones apoyadas en música con las que animaban las fiestas populares y privadas de la época. Algunas de las composiciones se transcribieron, sobre todo sus textos, y permanecieron ocultas en los archivos de una abadía de Baviera, hasta que se descubrieron a comienzos del siglo XIX.  En 1936 el compositor alemán Carl Orff estudió aquellos manuscritos y se inspiró en ellos para componer los ‘Carmina Burana’, los ‘cantos de Beuern’, el monasterio donde se guardaban, cuyo nombre latino es Bura.

Hay quienes consideran esta obra una cantata dramática, otros una cantata escénica, y finalmente los más clasicistas la denominan un oratorio escenificado. Todos esos elementos están presentes en la composición de Orff. Pero la versión de La Fura dels Baus es algo más.

Siendo una de las músicas contemporáneas de raíz medieval más difundidas a lo largo y ancho del planeta, se han hecho de ella muchas versiones. En el Auditorio de Zaragoza se ha escuchado con relativa frecuencia en formatos varios, pero ahora la compañía dramática La Fura dels Baus la ofrece en el Palacio de Exposiciones, perfectamente adecuado para el desarrollo de la compleja escenografía que exige su montaje.

Aunque el inicio del proyecto se remonta a casi tres lustros, la fuerza, la originalidad, la brillantez y la contundencia del espectáculo lo hacen aparecer como algo nuevo, abierto a la admiración tanto de quienes ya lo conocen como de las personas que solo tenían una información imprecisa del mismo.

Bajo la dirección de Carlus Padrissa, coordinando la labor de unos técnicos de primera calidad en cuanto a la escenografía, el vestuario, la iluminación y el sonido, se desarrolla un espectáculo de primera magnitud. En él se mezclan la música con el teatro, el mimo, la prestidigitación, el malabarismo, la alegoría simbólica, la mística y hasta la ingeniería mecánica, todo ello adobado por un recurso permanente a las posibilidades de la videografía.

Las cuatro sesiones programadas para el presente fin de semana han agotado prácticamente el amplio aforo del Palacio. El estreno del viernes, día 15, ha sido apoteósico, con buena parte del público en pie, con interminables y encendidos aplausos que aún resultan escasos para tan meritorio montaje. Tanto el elenco vocal como el grupo instrumental se han desenvuelto con precisión, bien conjuntados con el elenco actoral, desatando el fervor del público y dando un nuevo sentido a esta música de claro origen ancestral, pero también de extraordinaria modernidad.

Francisco Javier Aguirre


(publicado en ARAGÓN DIGITAL, 16-12)

viernes, 15 de diciembre de 2023

LA ÚLTIMA CINTA DE KRAPP. Crónica Teatral

 

LA ÚLTIMA CINTA DE KRAPP. Crónica Teatral        

Un hombre en plena decadencia se aferra a la decrepitud de sus recuerdos. Ha de recurrir a una cinta que grabó cuando era joven para recordar el brillo de la vida y el resplandor de un amor fugaz. Pero no quiere que aquello vuelva: lo declara con énfasis al final de su discurso. Ha alcanzado la soledad absoluta y se halla confortablemente situado en ella lejos de cualquier rumor, salvo el sonido de las campanas que anuncian el discurrir del tiempo.

También hay unos ecos lejanos de fiesta y de jolgorio vecino en el espacio sonoro debido a Paco Aguarod, que no le afectan en absoluto, sino que refuerzan sus sentimientos de individualidad decadente. La soledad es un alivio de la vida, y la reflexión sobre el sentido profundo de las palabras –en este caso la ‘bobina’- abre el horizonte de los significados ocultos.

La obra de Samuel Beckett 'La última cinta de Krapp' ofrecida en el Teatro del Mercado por las compañías Teatro del Espejo y Teatre del Temps XXI, que ha protagonizado con rigor  Paco Ortega, revive la situación recreada por el autor de manera convincente: la juventud feliz, aunque eventual, de un personaje complejo que vivencia de forma gestual la decepción hacia la que se encamina cualquier vida humana, al menos la de la mayoría de los seres vivos que han elaborado ilusiones luminosas finalmente envueltas en una luz tenue que al menos les compensa de la tiniebla exterior. 

El montaje de la obra realizado bajo la dirección de Jordi Coca sigue fielmente las prescripciones del autor, combinando los parlamentos con las grabaciones antiguas y las recientes que intentan insuflar una vida nueva a un presente sin redención.

Esta obra, destinada a minorías atentas al detalle, está plagada de símbolos y análisis interiores que a veces penden de una palabra como la ‘viudedad’ o se soportan en una pelota negra o en una barca que avanza pausadamente sobre las aguas tibias con una pareja de enamorados en su seno, que acaba engullida por el cañaveral de las orillas.

Conviene señalar que existe una curiosa versión de la obra, localizable en YouTube, protagonizada por Harold Pinter: un Premio Nobel de Literatura (2005)  interpreta a un antecesor (1969). Y en otro apartado de la misma plataforma, explica por qué.

Francisco Javier Aguirre


domingo, 10 de diciembre de 2023

LA ABDICACIÓN. Crónica Teatral

 

LA ABDICACIÓN. Crónica Teatral                                       

En el plazo de dos semanas vamos a poder disfrutar en Zaragoza de la actuación de uno de los actores, directores y dramaturgos más cotizados no solo en nuestra región, sino también en otras latitudes. Francisco Ortega ha realizado una labor de gran nivel a lo largo de su carrera en todas las facetas de la misma, siendo también un escritor muy cotizado.

La primera de las intervenciones ha tenido lugar este fin de semana en el Teatro de la Estación al poner en escena el texto de Albert de la Torre ‘La abdicación’, dirigido por Ramón Simó. En la segunda, ocupará las tablas del Teatro del Mercado, el próximo fin de semana, con la versión que Jordi Coca ha realizado de ‘La última cinta de Krapp’, original de Samuel Beckett, premio Nobel en 1969.

‘La abdicación’ es una pieza cuyo título nos remite a recientes acontecimientos en la política española, pero eso no deja de ser un espejismo porque en realidad el texto trasciende ese episodio real para instalarse en un plano simbólico en el que se incluyen temas políticos, económicos, sociales, protocolarios, domésticos y hasta pormenores de la órbita íntima del monarca que decide abandonar su puesto porque, paradójicamente, se considera un rey republicano.

La pieza tiene mucha comicidad y una estructura dramática singular, con grabaciones videográficas móviles y numerosos guiños al espectador, como ese final donde se llega a identificar al protagonista con el piloto de ‘El Principito’.

He de señalar una anomalía en el texto, cuando el rey saliente proclama su admiración por ‘La Marsellesa’ dado que contiene, según dice,  los tres principios emblemáticos de la Revolución Francesa: Liberté,  Égalité, Fraternité. La realidad escueta es que en ese himno, como señalé en mi novela ‘Iberterra, el nacimiento de una nación’,  publicada por Ònix Editor en 2016, el texto oficial completo solo incluye el término ‘Liberté’ en la sexta estrofa del mismo, que nadie canta de ordinario. Las otras dos luminarias que orientan la actividad política del país vecino, ni siquiera asoman en su himno nacional.

Francisco Javier Aguirre

 

 

domingo, 3 de diciembre de 2023

LA NOCHE DE LAS ALMAS ABIERTAS. Crónica Teatral 

Si algo caracteriza a la sociedad contemporánea es la degeneración. Este proceso perceptible desde muchos puntos de vista se ha trasladado al teatro en la obra de Miguel Ángel Mañas, que bajo la dirección de Diego Palacio han interpretado María Pérez Collados, Inma Oliver, Alex Aldea y Jesús Bernal durante la semana que ahora finaliza en el zaragozano Teatro del Mercado.

La trama nos presenta a cuatro personajes en plena decadencia dentro de un ambiente opresivo en el que cada cual trata de sobrevivir cargado de pesadumbres antiguas. En un destartalado bar de la zona más depauperada de la ciudad, se encuentra una drogadicta en plena demolición, personaje espléndidamente interpretado por Inma Oliver, que se apoya en la dueña del antro a la que da vida María Pérez Collados de una forma muy convincente, tanto por su gestión dramática como por las incursiones musicales, en las que se advierte que no es una cantante ocasional, sino profesional.

Junto a estas dos mujeres, se halla un profesor de literatura que ha perdido a su pareja y desiste de cualquier esperanza en el futuro. Para completar el cuadro, aparece intermitentemente un hombre desenraizado y desarraigado de sí mismo que intenta volver a su domicilio, aunque ignora dónde está.

Este desolador panorama, que es un símbolo de la decadencia social en términos filosóficos y psicológicos, está acompañado por una soberbia banda sonora debida a Luis Villafañe, consolidando un espectáculo de gran densidad simbólica al plantear una distopía en la que la destrucción, no solamente de los libros sino del propio espíritu humano sometido a un control impreciso y a la tiranía de sus necesidades elementales, parece amenazar a todos con un cataclismo, algo que el personaje de Alex Aldea viene fraguando mediante un artefacto explosivo que lleva adherido a su cuerpo y que finalmente provocará la tragedia.

El acento apocalíptico, al mismo tiempo que poético en algunos fragmentos del texto, así como la interpretación, en la que sobresalen las dos actrices, dan a la obra un sentido de trascendencia perdurable.

Francisco Javier Aguirre


viernes, 1 de diciembre de 2023

ANIMALES DE COMPAÑÍA. Crónica Teatral

 

ANIMALES DE COMPAÑÍA. Crónica Teatral

La comedia por acumulación de Estel Solé que se ha presentado en el Teatro Principal de Zaragoza tuvo una primera versión, hace más de un decenio, en Barcelona. Pasó luego por la etapa denominada ‘teatro familiar’ o teatro de terrazas, esos espectáculos de pequeño formato que pueden representarse en un salón amplio para pocos espectadores previamente convocados.

 Ahora ha sido Fele Martínez, conocido actor, quien ha dado un paso al frente para adaptar como director este texto de nuevo a un escenario amplio, habiendo representado esta comedia global anteriormente en Madrid.

El argumento recoge la preparación de un grupo de amigos al regreso de Belén, que acaba de salir de un internamiento psiquiátrico tras su intento de suicidio. La primera mitad de esta comedia frenética se asemeja a un hormiguero donde los cuatro amigos entran, salen, se revuelven, se rozan, se confunden, se tropiezan… intentando acondicionar el salón para la llegada de la amiga. Ella no sabe que su novio la ha abandonado y se ha ido a Australia con otra mujer, de modo que uno de los amigos que la esperan, Alex, ha estado enviándole mensajes y haciéndose pasar por aquel desertor sentimental. 

Esa gran mentira es el esqueleto sobre el que funciona esta comedia no convencional, que va ganando altura a medida que transcurre la trama y se confirma la confusión, la amenaza, la traición, la sospecha y toda una serie de elementos negativos que se desarrollan a un ritmo tremendamente acelerado para transmitir la idea tan moderna y comprobable de que el frenesí se está apoderando de la sociedad y de que todo es inestable, ficticio y eventual.

Carmen Ruiz, Jorge Suquet, Mónica Regueiro, Iñaki Ardanaz y Laura Galán consiguen mantener a flote este texto que contiene recovecos intencionales menos explícitos que los que ofrece una comedia al uso.

Se percibe cierta sensación de inseguridad en la tarea del director, algo explicable al tratarse de su primera experiencia como tal.

Francisco Javier Aguirre