viernes, 29 de diciembre de 2023

PETER, EL MUSICAL. Crónica Teatral

 

 PETER, EL MUSICAL. Crónica Teatral

Finalmente ha llegado a Zaragoza, al palacio de Exposiciones y Congresos de la Expo, espectáculo ‘Peter, el musical’, que ha triunfado en toda España: Alicante, Avilés, Albacete, Soria, Vitoria, Bilbao, Logroño, San Sebastián, y por supuesto Valencia, donde se estrenó, así como Sevilla, Madrid y Barcelona. Aún volverá a Valencia y a Madrid en los próximos meses de enero y febrero, tras finalizar las representaciones en nuestra ciudad de la fantástica y fantasiosa historia de Peter Pan. 

La razón de tan amplio despliegue es evidente para quien haya podido contemplar el montaje. La actriz y coreógrafa Silvia Villaú da vida al famoso personaje que no quiere crecer. Sobre ella pesa además la responsabilidad artística y la composición del libreto. A su lado, y bajo la dirección de Tomás Padilla, con música de Pablo Pinilla ilustrando los cuadros escénicos, intervienen catorce actores representando más de una treintena de personajes que aparecen como cantantes, bailarines, acróbatas y especialistas.

El país de Nunca Jamás y la famosa historia de Peter Pan recobran vida en esta superproducción española de Theatre Properties que ha contado con las sorprendentes y minuciosas construcciones del Grupo Eventix. Desde la recreación de una ideal casa londinense donde Wendy, John y Michael conocen por primera vez a Peter Pan hasta el proceloso ‘Jolly Roger’, el barco pirata del temido capitán Garfio con su tripulación a bordo. La escenografía, las coreografías y la música se han creado expresamente para este espectáculo.

También sorprende la recreación del campamento de los revoltosos Niños Perdidos, con sus instrumentos y atracciones, así como el fondo del océano, donde habitan las sirenas, y el poblado de los indios guardando sus secretos y mostrando sus habilidades en las danzas rituales. Precisamente este es uno de los episodios de mayor fuerza expresiva a lo largo de la obra. Y destaca sobre todos los demás, junto a la breve pero impactante escena en la que los tres protagonistas clave, Peter, Wendy y sus hermanos, se desplazan en un sorprendente y milimétrico vuelo aéreo.

La mecánica del montaje es también sorprendente. Sirva como ejemplo la primera de las estructuras que aparece en escena, la casa de la familia londinense, de 12 metros de anchura y 5 de altura, con automatismos para moverse sigilosamente por el escenario. Es también llamativo el fondo paisajístico ‘animado’, con vuelo de aves y chimeneas humeantes, que envuelve muchos de los episodios.

En conjunto, la representación va de menos a más e incluye al final la implicación de los espectadores, mediante presencias puntuales en escena e invitaciones generales al canto y al movimiento acompasado con la acción. Todo ello dirigido no solo a los niños, sino también a padres y acompañantes, porque el espectáculo es de los que pueden caracterizarse objetivamente ‘para todos los públicos’. Es acertada la transición entre los sucesivos cuadros escénicos que realiza uno de los personajes adultos de la obra, la señora Darling.

La obra representada en el teatro por primera vez en 1904, tuvo su primera versión cinematográfica veinte años después, pronto hará un siglo. A partir de ese momento han sido muchas las versiones realizadas, la última de ellas estrenada en España el mes de abril de este mismo año 2023.

Francisco Javier Aguirre

 

 

 

martes, 19 de diciembre de 2023

VUELVO AL LUGAR DE DONDE VINE. Crónica Teatral

 

VUELVO AL LUGAR DE DONDE VINE.  Crónica Teatral


A Choven Compañía es una iniciativa innovadora y dinámica del Teatro del Temple. Innovadora y dinámica porque el futuro de la expresión dramática será así o no será. Lugar de origen, espacio de ensayos y escenario de exposición: el zaragozano Teatro de las Esquinas, que con diez años de experiencia sigue dando a luz iniciativas sorprendentes.

Bajo la dirección escénica de Carlos Martín, la coreográfica de Ana Continente y la dramatúrgica de Alfonso Plou,  A Choven Compañía integrada por once miembros, ocho mujeres y tres varones, todos ellos camino de la profesionalidad, han abierto una brecha de aire fresco, limpio y luminoso en un muro cargado de miasmas, suciedad y tinieblas: el suicidio juvenil que viene incrementándose de forma imparable año tras año por causas múltiples. Un desgraciado fenómeno que los medios de difusión tratan de esquivar.

Utilizando textos de María Aladren, Teresa Callau, David Diestre, Irene Herrero, Miguel Ángel Mañas y el propio Alfonso Plou han conjuntado un espectáculo en forma de caleidoscopio, o de retablo,  o de puzle, incluso de rompecabezas, ensamblando las músicas, las danzas, las acrobacias, las geometrías escénicas, los elementos simbólicos, las proyecciones videográficas y toda una serie de elementos sugerentes que se inscriben en el ya mencionado futuro espectacular, algo que ya  alumbra en las candilejas y arde en el fogón artístico del presente.

En este planteamiento poliédrico, donde la emotividad tiene un papel importante por cuanto testimonia en un solapado directo casos concretos conocidos por algunos de los intérpretes, hay que destacar el esfuerzo de varios de ellos para estar a la altura del conjunto, de manera que se consiga una sensación de coherencia integral, como pudo constatarse en el animado coloquio que siguió al estreno de la obra, en el que participaron, junto a personas del público, varios de los jóvenes actores, tras hacerlo los avezados directores y maestros ya señalados.

Francisco Javier Aguirre


domingo, 17 de diciembre de 2023

LAS NOCHES MALAS DE AMIR SHRINYAN. Crónica Teatral

 

LAS NOCHES MALAS DE AMIR SHRINYAN. Crónica Teatral

El tema de la homosexualidad que hoy, por fortuna, entra dentro de los parámetros ordinarios de la conversación y la gestión en nuestro país, sigue siendo tabú en algunas sociedades del oriente fanático. El problema surge en las esferas oficiales cuando un fugitivo de aquellos lugares pide asilo en España amparándose en su condición sexual.

Este es el eje de la obra de Albert Tola que, bajo la dirección de Carlos Rodríguez Alonso, ha ofrecido la compañía Teatro del Astillero / Cía. Nigredo de Madrid, en coproducción con los Teatros del Canal de la capital. Esther Berzal, Rodrigo García Olza, Carlos Lorenzo y Tomás Rodado, los intérpretes, asumen plenamente sus papeles, siento notable también el espacio sonoro, con frecuentes jadeos entre bambalinas, original de Álvaro Renedo.

El joven Amir Shrinyan debe pasar una rigurosa inspección en la comisaría de inmigración donde un agente le interroga y le hace desnudarse por completo para averiguar si es homosexual. Es el motivo que el emigrante aduce para solicitar asilo político en España. Regresar a su país significaría la cárcel y quizá la muerte.

El reto está servido. El autor de la obra podría haber derivado el argumento en esa dirección, pero ha preferido otra: la de implicar al protagonista y al policía en una relación ambigua que desemboca en la complicidad de quien también presuntamente, quebrando las apariencias, es homosexual.

Como personaje intermediador aparece un abogado solitario que ampara al protagonista y que también tiene su misma tendencia. Sobre ese trío masculino revolotea una entidad imprecisa de carácter femenino que marca el devenir profundo de la situación que envuelve a los tres personajes. Es un ser simbólico con posibilidades de encarnación física, que durante todo el trayecto dramático parece proteger como un alma buena al joven Amir.

La obra se presta a  interpretaciones varias, algunas compatibles entre sí, dejando en manos del espectador la elección. Hay que destacar la versatilidad interpretativa del policía, frente a una actuación más monocorde por parte de los otros dos actores, mientras que la actriz, desde su plano incorpóreo, adquiere el sesgo de alma buena o elemento protector del extranjero que busca refugio en un país civilizado. Finalmente se trata de la dialéctica de la apariencia enfrentada a la realidad de las intenciones.

Un nuevo hito en la programación incisiva y sugerente del zaragozano Teatro de la Estación.

Francisco Javier Aguirre

sábado, 16 de diciembre de 2023

CARMINA BURANA. Crónica Teatral.

 

 CARMINA BURANA

Han pasado casi ocho siglos desde que los goliardos, una caterva de monjes-poetas errantes y libertinos, iban componiendo ciertas  canciones apoyadas en música con las que animaban las fiestas populares y privadas de la época. Algunas de las composiciones se transcribieron, sobre todo sus textos, y permanecieron ocultas en los archivos de una abadía de Baviera, hasta que se descubrieron a comienzos del siglo XIX.  En 1936 el compositor alemán Carl Orff estudió aquellos manuscritos y se inspiró en ellos para componer los ‘Carmina Burana’, los ‘cantos de Beuern’, el monasterio donde se guardaban, cuyo nombre latino es Bura.

Hay quienes consideran esta obra una cantata dramática, otros una cantata escénica, y finalmente los más clasicistas la denominan un oratorio escenificado. Todos esos elementos están presentes en la composición de Orff. Pero la versión de La Fura dels Baus es algo más.

Siendo una de las músicas contemporáneas de raíz medieval más difundidas a lo largo y ancho del planeta, se han hecho de ella muchas versiones. En el Auditorio de Zaragoza se ha escuchado con relativa frecuencia en formatos varios, pero ahora la compañía dramática La Fura dels Baus la ofrece en el Palacio de Exposiciones, perfectamente adecuado para el desarrollo de la compleja escenografía que exige su montaje.

Aunque el inicio del proyecto se remonta a casi tres lustros, la fuerza, la originalidad, la brillantez y la contundencia del espectáculo lo hacen aparecer como algo nuevo, abierto a la admiración tanto de quienes ya lo conocen como de las personas que solo tenían una información imprecisa del mismo.

Bajo la dirección de Carlus Padrissa, coordinando la labor de unos técnicos de primera calidad en cuanto a la escenografía, el vestuario, la iluminación y el sonido, se desarrolla un espectáculo de primera magnitud. En él se mezclan la música con el teatro, el mimo, la prestidigitación, el malabarismo, la alegoría simbólica, la mística y hasta la ingeniería mecánica, todo ello adobado por un recurso permanente a las posibilidades de la videografía.

Las cuatro sesiones programadas para el presente fin de semana han agotado prácticamente el amplio aforo del Palacio. El estreno del viernes, día 15, ha sido apoteósico, con buena parte del público en pie, con interminables y encendidos aplausos que aún resultan escasos para tan meritorio montaje. Tanto el elenco vocal como el grupo instrumental se han desenvuelto con precisión, bien conjuntados con el elenco actoral, desatando el fervor del público y dando un nuevo sentido a esta música de claro origen ancestral, pero también de extraordinaria modernidad.

Francisco Javier Aguirre


(publicado en ARAGÓN DIGITAL, 16-12)

viernes, 15 de diciembre de 2023

LA ÚLTIMA CINTA DE KRAPP. Crónica Teatral

 

LA ÚLTIMA CINTA DE KRAPP. Crónica Teatral        

Un hombre en plena decadencia se aferra a la decrepitud de sus recuerdos. Ha de recurrir a una cinta que grabó cuando era joven para recordar el brillo de la vida y el resplandor de un amor fugaz. Pero no quiere que aquello vuelva: lo declara con énfasis al final de su discurso. Ha alcanzado la soledad absoluta y se halla confortablemente situado en ella lejos de cualquier rumor, salvo el sonido de las campanas que anuncian el discurrir del tiempo.

También hay unos ecos lejanos de fiesta y de jolgorio vecino en el espacio sonoro debido a Paco Aguarod, que no le afectan en absoluto, sino que refuerzan sus sentimientos de individualidad decadente. La soledad es un alivio de la vida, y la reflexión sobre el sentido profundo de las palabras –en este caso la ‘bobina’- abre el horizonte de los significados ocultos.

La obra de Samuel Beckett 'La última cinta de Krapp' ofrecida en el Teatro del Mercado por las compañías Teatro del Espejo y Teatre del Temps XXI, que ha protagonizado con rigor  Paco Ortega, revive la situación recreada por el autor de manera convincente: la juventud feliz, aunque eventual, de un personaje complejo que vivencia de forma gestual la decepción hacia la que se encamina cualquier vida humana, al menos la de la mayoría de los seres vivos que han elaborado ilusiones luminosas finalmente envueltas en una luz tenue que al menos les compensa de la tiniebla exterior. 

El montaje de la obra realizado bajo la dirección de Jordi Coca sigue fielmente las prescripciones del autor, combinando los parlamentos con las grabaciones antiguas y las recientes que intentan insuflar una vida nueva a un presente sin redención.

Esta obra, destinada a minorías atentas al detalle, está plagada de símbolos y análisis interiores que a veces penden de una palabra como la ‘viudedad’ o se soportan en una pelota negra o en una barca que avanza pausadamente sobre las aguas tibias con una pareja de enamorados en su seno, que acaba engullida por el cañaveral de las orillas.

Conviene señalar que existe una curiosa versión de la obra, localizable en YouTube, protagonizada por Harold Pinter: un Premio Nobel de Literatura (2005)  interpreta a un antecesor (1969). Y en otro apartado de la misma plataforma, explica por qué.

Francisco Javier Aguirre


domingo, 10 de diciembre de 2023

LA ABDICACIÓN. Crónica Teatral

 

LA ABDICACIÓN. Crónica Teatral                                       

En el plazo de dos semanas vamos a poder disfrutar en Zaragoza de la actuación de uno de los actores, directores y dramaturgos más cotizados no solo en nuestra región, sino también en otras latitudes. Francisco Ortega ha realizado una labor de gran nivel a lo largo de su carrera en todas las facetas de la misma, siendo también un escritor muy cotizado.

La primera de las intervenciones ha tenido lugar este fin de semana en el Teatro de la Estación al poner en escena el texto de Albert de la Torre ‘La abdicación’, dirigido por Ramón Simó. En la segunda, ocupará las tablas del Teatro del Mercado, el próximo fin de semana, con la versión que Jordi Coca ha realizado de ‘La última cinta de Krapp’, original de Samuel Beckett, premio Nobel en 1969.

‘La abdicación’ es una pieza cuyo título nos remite a recientes acontecimientos en la política española, pero eso no deja de ser un espejismo porque en realidad el texto trasciende ese episodio real para instalarse en un plano simbólico en el que se incluyen temas políticos, económicos, sociales, protocolarios, domésticos y hasta pormenores de la órbita íntima del monarca que decide abandonar su puesto porque, paradójicamente, se considera un rey republicano.

La pieza tiene mucha comicidad y una estructura dramática singular, con grabaciones videográficas móviles y numerosos guiños al espectador, como ese final donde se llega a identificar al protagonista con el piloto de ‘El Principito’.

He de señalar una anomalía en el texto, cuando el rey saliente proclama su admiración por ‘La Marsellesa’ dado que contiene, según dice,  los tres principios emblemáticos de la Revolución Francesa: Liberté,  Égalité, Fraternité. La realidad escueta es que en ese himno, como señalé en mi novela ‘Iberterra, el nacimiento de una nación’,  publicada por Ònix Editor en 2016, el texto oficial completo solo incluye el término ‘Liberté’ en la sexta estrofa del mismo, que nadie canta de ordinario. Las otras dos luminarias que orientan la actividad política del país vecino, ni siquiera asoman en su himno nacional.

Francisco Javier Aguirre

 

 

domingo, 3 de diciembre de 2023

LA NOCHE DE LAS ALMAS ABIERTAS. Crónica Teatral 

Si algo caracteriza a la sociedad contemporánea es la degeneración. Este proceso perceptible desde muchos puntos de vista se ha trasladado al teatro en la obra de Miguel Ángel Mañas, que bajo la dirección de Diego Palacio han interpretado María Pérez Collados, Inma Oliver, Alex Aldea y Jesús Bernal durante la semana que ahora finaliza en el zaragozano Teatro del Mercado.

La trama nos presenta a cuatro personajes en plena decadencia dentro de un ambiente opresivo en el que cada cual trata de sobrevivir cargado de pesadumbres antiguas. En un destartalado bar de la zona más depauperada de la ciudad, se encuentra una drogadicta en plena demolición, personaje espléndidamente interpretado por Inma Oliver, que se apoya en la dueña del antro a la que da vida María Pérez Collados de una forma muy convincente, tanto por su gestión dramática como por las incursiones musicales, en las que se advierte que no es una cantante ocasional, sino profesional.

Junto a estas dos mujeres, se halla un profesor de literatura que ha perdido a su pareja y desiste de cualquier esperanza en el futuro. Para completar el cuadro, aparece intermitentemente un hombre desenraizado y desarraigado de sí mismo que intenta volver a su domicilio, aunque ignora dónde está.

Este desolador panorama, que es un símbolo de la decadencia social en términos filosóficos y psicológicos, está acompañado por una soberbia banda sonora debida a Luis Villafañe, consolidando un espectáculo de gran densidad simbólica al plantear una distopía en la que la destrucción, no solamente de los libros sino del propio espíritu humano sometido a un control impreciso y a la tiranía de sus necesidades elementales, parece amenazar a todos con un cataclismo, algo que el personaje de Alex Aldea viene fraguando mediante un artefacto explosivo que lleva adherido a su cuerpo y que finalmente provocará la tragedia.

El acento apocalíptico, al mismo tiempo que poético en algunos fragmentos del texto, así como la interpretación, en la que sobresalen las dos actrices, dan a la obra un sentido de trascendencia perdurable.

Francisco Javier Aguirre


viernes, 1 de diciembre de 2023

ANIMALES DE COMPAÑÍA. Crónica Teatral

 

ANIMALES DE COMPAÑÍA. Crónica Teatral

La comedia por acumulación de Estel Solé que se ha presentado en el Teatro Principal de Zaragoza tuvo una primera versión, hace más de un decenio, en Barcelona. Pasó luego por la etapa denominada ‘teatro familiar’ o teatro de terrazas, esos espectáculos de pequeño formato que pueden representarse en un salón amplio para pocos espectadores previamente convocados.

 Ahora ha sido Fele Martínez, conocido actor, quien ha dado un paso al frente para adaptar como director este texto de nuevo a un escenario amplio, habiendo representado esta comedia global anteriormente en Madrid.

El argumento recoge la preparación de un grupo de amigos al regreso de Belén, que acaba de salir de un internamiento psiquiátrico tras su intento de suicidio. La primera mitad de esta comedia frenética se asemeja a un hormiguero donde los cuatro amigos entran, salen, se revuelven, se rozan, se confunden, se tropiezan… intentando acondicionar el salón para la llegada de la amiga. Ella no sabe que su novio la ha abandonado y se ha ido a Australia con otra mujer, de modo que uno de los amigos que la esperan, Alex, ha estado enviándole mensajes y haciéndose pasar por aquel desertor sentimental. 

Esa gran mentira es el esqueleto sobre el que funciona esta comedia no convencional, que va ganando altura a medida que transcurre la trama y se confirma la confusión, la amenaza, la traición, la sospecha y toda una serie de elementos negativos que se desarrollan a un ritmo tremendamente acelerado para transmitir la idea tan moderna y comprobable de que el frenesí se está apoderando de la sociedad y de que todo es inestable, ficticio y eventual.

Carmen Ruiz, Jorge Suquet, Mónica Regueiro, Iñaki Ardanaz y Laura Galán consiguen mantener a flote este texto que contiene recovecos intencionales menos explícitos que los que ofrece una comedia al uso.

Se percibe cierta sensación de inseguridad en la tarea del director, algo explicable al tratarse de su primera experiencia como tal.

Francisco Javier Aguirre

 

jueves, 30 de noviembre de 2023

LOS HIJOS DE CUALQUIERA. Crónica Teatral

 

LOS HIJOS DE CUALQUIERA. Crónica Teatral

Ha finalizado en el zaragozano Teatro de Las Esquinas el ciclo ‘Mujeres a escena’, que ha ocupado la tablas todos los miércoles de noviembre. 

La obra anunciada para la clausura despertaba mucha expectación por cuanto el tema sobre el que versaba era un drama que se padece en nuestro país desde hace varias décadas: el narcotráfico.

‘Los hijos de cualquiera’ es una pieza escrita por Aldara Molero que, bajo su dirección y la de Natalia Mariño, llevó al escenario la compañía Producciones Bernardas, de Madrid.

Cinco madres de familia en la costa gallega, Ana, Adela, Carmen, Toñi y Maica, se confabulan para luchar contra el narcotráfico que está destrozando a sus hijos. Ese marco histórico, correspondiente a los años 80 del siglo pasado, cuando alcanzó su auge la heroína, puede trasladarse a otros puntos de la geografía española e indudablemente a diversos países de nuestro entorno cultural.

La obra plantea los problemas individuales, que se funden en un drama colectivo frente al que las cinco protagonistas unen sus esfuerzos para llevar a juicio a los narcotraficantes cuya actividad ha causado la muerte a varios de los hijos, ocasionando otros graves perjuicios, así como diversos  problemas familiares.

El desarrollo escénico conjuga las situaciones personales con la acción conjunta de las protagonistas, enfrentadas a un todopoderoso cártel narcotraficante que finalmente resulta condenado en un juicio, en el que ellas participan dando su testimonio.

Hay mucha soltura expresiva en las actrices, cada una dedicada a sus labores y a sus afanes, así como un buen ensamble en los contactos para llevar a cabo su empeño colectivo.

La dramaturgia incluye momentos impactantes, como los toques a duelo de las campanas,  o la escena de una madre ante la tumba de su hijo muerto por la droga, y el texto contiene  un término clave, el ‘sistema', verdadero eje oculto de toda la problemática que conlleva el narcotráfico. 

Al final de la representación hubo un coloquio con alguna alusión a dicho 'sistema' y a la necesidad de abordar política y jurídicamente esa lacra que perdura, aunque su epicentro cambie de forma y de ubicación.

Francisco Javier Aguirre

domingo, 26 de noviembre de 2023

LA MESA. Crónica Teatral

 

LA MESA. Crónica Teatral

Este montaje escénico titulado ‘A mesa. Un lugar onde’, producido por la Compañía de Teatro de Braga (Portugal), dirigido por Rui Madeira y protagonizado por la actriz sarda Valentina Picciau y el actor mozambiqueño Rogério Boane, ofrece unos perfiles infrecuentes en el panorama escénico contemporáneo.

El Teatro de la Estación lo ha ofrecido durante este fin de semana con una calurosa acogida por parte del público interesado en formulaciones distintas a las habituales sobre el escenario.

La trama es simple, porque consiste en una serie de momentos en la convivencia doméstica, determinados por la idiosincrasia de cada uno de los personajes que confluyen en acciones conjuntas, pero al mismo tiempo desarrollan su particular visión e interpretación del mundo a medida que van transcurriendo los episodios comunes de la trama.

La base de la representación son las canciones de origen popular de cada uno de los actores y la gestualidad de significado intencional, como la danza guerrera del mozambiqueño, acompañándose siempre de expresiones coloquiales en el idioma autóctono, todo ello ensamblado con ritmos, sonidos y situaciones complejas, aunque de fácil asimilación por parte del público.

Espectáculo sorprendente que, según afirma el texto de presentación, se construye a partir de conversaciones e historias de vida, memorias de identidad, diversidad cultural y las múltiples habilidades interpretativas de los actores. Es un lugar de viaje y reunión con otros, porque de hecho se invita a un grupo de espectadores a participar en la comida amistosa con que finaliza la obra.

Las impresiones y las expresiones fundidas en un proceso regido por la novedad, la energía, la sinceridad y la autenticidad, ensambladas orgánicamente con la fantasía, convierten a este espectáculo en una experiencia inolvidable.


Francisco Javier Aguirre

jueves, 23 de noviembre de 2023

NEVENKA. Crónica Teatral

 

NEVENKA. Crónica Teatral

Las dos primeras décadas de este siglo han pasado a gran velocidad en muchos aspectos. También de forma rápida, aunque no tanto en el sustrato social, han variado los conceptos sobre el papel y los derechos de la mujer en nuestro país.

Uno de los episodios más relevantes al respecto fue el caso 'Nevenka', la concejala del Ayuntamiento de Ponferrada, que ganó un juicio por primera vez en España, en 2001, contra su alcalde por acoso sexual.

Recordando los hechos que tuvieron un enorme eco mediático durante muchos meses, la compañía Histrión Teatro, de Granada, bajo la dirección de María Goiricelaya, autora también del texto, ha puesto sobre las tablas, en el Teatro de las Esquinas, una interesante recreación de los hechos dentro del ciclo 'Mujeres a escena'.

La pieza, interpretada por Gema Matarranz, Marta Megías y Alex Furundarena, reproduce el proceso real y sus concomitancias a un ritmo desenfrenado, casi frenético, porque hay muchas cosas que contar y muchos detalles que afinar dentro de un tiempo limitado.

Como limitado es el espacio escénico, bien diseñado para hacerlo polivalente mediante sucesivos y reiterados giros del paralelepípedo que encuadra la acción, resaltando los diferentes momentos con un oportuno trasiego de los muebles simbólicos (vehículos incluidos), bien aderezado todo con las  variables del elemento luminotécnico.

Gema Matarranz, que encarna a la protagonista, consigue transmitir de manera intensa las alternativas emocionales del personaje, aunque su actuación se construya básicamente desde el plano narrativo y no testimonial.

La secundan con gran efectismo y pluralidad de papeles sus dos compañeros, consiguiendo un retablo verosímil de unos hechos que fueron emblemáticos en una época en la que España empezaba a cambiar sus parámetros a favor de un feminismo real. Aunque todavía quede bastante por hacer.


Francisco Javier Aguirre

lunes, 20 de noviembre de 2023

CUARENTA… MENSAJES. Crónica Teatral

 

CUARENTA… MENSAJES. Crónica Teatral

Es un privilegio poder asistir durante una hora y media a los hitos más importantes de una Compañía de teatro que ha cumplido cuatro décadas. Y no a través de un reportaje o un documental, sino en vivo y en directo. Con ese espíritu de unir pasado y presente ha nacido el espectáculo ofrecido en el Teatro de la Estación durante el pasado fin de semana.

‘Cambaleo’ era el nombre que en los siglos XVI y XVII recibían las compañías de cómicos de la legua con cinco actores y una actriz cantante. Su asimilación por la actual Compañía, preanuncia su modo de ejecución.

Eva Blanco, Julio C. García, Begoña Crespo, Antonio Sarrió, Carlos Sarrió –a su vez director de la obra– y un pianista, Mariano Lozano, configuran una especie de exposición colectiva con fondo musical  que se asemeja a pinturas colgadas en una galería, todas procedentes de una misma mano con diversos registros plásticos. Todos son distintos, pero todos se parecen.

Con los cuatro elementos que se muestran en el cartel del espectáculo, consiguen armar una colección de escenas que recorre, con mirada actual, algunos eventos de las sucesivas dramaturgias montadas durante esas cuatro décadas, que han sido los hitos a través de los cuales Cambaleo Teatro ha ido creciendo.

Sus premisas son no dar nada por sentado, que la certeza es enemiga del conocimiento y que la poesía es la manera más precisa de analizar la realidad. Así van transcurriendo las escenas, en solitario, a dúo o al completo, como la inicial y la final.

Cambaleo se ha propuesto hacer un recorrido por la necesidad de la trascendencia, tratando sobre la mediocridad y las frases hechas, haciendo pequeñas reflexiones sobre las manos, sobre la incertidumbre que nos acecha, sobre la aspiración humana de alcanzar la brillantez… tratando al mismo tiempo de redefinir lo ‘normal’, los límites de la salud mental, la muerte…  

El espectáculo es una sucesión de escenas en las que se desgranan, sin solución de continuidad, todos estos temas, siempre con un lenguaje rápido, directo y muy ecléctico: unos diálogos absurdos, una cuidada prosodia, un sorprendente soliloquio, y un permanente reto a la reflexión.

Francisco Javier Aguirre

 

 

domingo, 19 de noviembre de 2023

HECHOS Y FALTAS. Crónica Teatral

 

HECHOS Y FALTAS. Crónica Teatral

Está muy bien diseñado el triángulo profesional, con su correspondiente proyección intelectual, que plantea la obra ‘Hechos y Faltas’ que puso en escena el sábado, día 18, la compañía Tal Y Cual en el zaragozano Teatro de las Esquinas.

En versión y dirección de Bernabé Rico, sobre un texto de Jeremy Kareken, David Murrell y Gordon Farrell, los tres personajes en conflicto, el reputado escritor John d’Agata, la redactora jefe de una de las mejores revistas del país y el becario Jim Fingal, se enzarzan en una polémica de enorme interés, tanto para las personas que escribimos como para quienes leen habitualmente, sobre todo la prensa.

Antonio Dechent, Ángeles Martín y Gonzalo Hermoso van abriendo el foco de la trama, que inicialmente parece un tanto espumosa, para irse consolidando a lo largo de la representación. Emily, la redactora jefe, encarga al becario la verificación documental de un texto que desea publicar en su magazine. El autor del mismo, afamado escritor, vive en Las Vegas, mientras que la revista tiene su sede en Nueva York. Entre ambas ciudades transita la acción que se desarrolla en dos espacios alternativos, el despacho de la redactora jefe y la casa del escritor.

Establecido el marco de actuación, va desvelándose el eje del conflicto: la credibilidad de lo que se nos ofrece a través de los medios. Los intereses de las tres partes implicadas son distintos. Emily teme que las veleidades del escritor provoquen el desprestigio de la revista. Por ello ha contratado al joven Jim para que verifique la verosimilitud de lo escrito. Las ideas del autor y del revisor son diametralmente opuestas, defendiendo el segundo el rigor informativo y apostando el primero por la fantasía literaria, aún a riesgo de que la revista pierda credibilidad.

Este triángulo de intereses está bien planteado y el desarrollo de la trama va tensionándose hasta alcanzar un clímax competitivo, que acaba expresándose simbólicamente en la vertiginosa ‘Cabalgata de las Valkirias’, uno de los episodios más espectaculares de la famosa ‘Tetralogía’  de Wagner.

Francisco Javier Aguirre

 

viernes, 17 de noviembre de 2023

BODAS DE SANGRE. Crónica Teatral

 

BODAS DE SANGRE. Crónica Teatral

A veces, afortunadamente, no se cumple la sentencia popular de que ‘nadie es profeta en su tierra’. Una vez más lo ha demostrado el Teatro del Temple, una de las compañías más consistentes del panorama aragonés, al poner sobre las tablas el drama, trufado de poesía, que García Lorca tituló ‘Bodas de sangre’.

Aforo completo en el Teatro Principal durante cuatro días seguidos, del jueves 16 al domingo 19. Aforo completo y satisfacción plena del público asistente, puesto en pie al concluir la representación de estreno.

 Es larga la querencia del Teatro del Temple por García Lorca de quien ya han representado en años pasados ‘El público’, al mismo tiempo que están entrenados para poner en pie obras trágicas, tras su reciente abordaje del ‘Edipo’ de Sófocles.

Producida por María López Insausti, bajo la dirección de Carlos Martín, con el apoyo y coordinación técnica de Alfonso Plou, han conseguido una versión de la tragedia lorquiana de alto vuelo, tanto por el diseño del espacio escénico como por el resto de los elementos que constituyen el arte de Thalía, incluida la banda sonora de Gonzalo Alonso que en buena parte de las escenas acrecienta de forma original el ambiente lóbrego en que se desarrolla la acción en el orden emocional. 

En el reparto actoral,  encabezado por Irene Alquézar y Félix Martín, secundados por Minerva Arbués, Jacobo Castanera, Alba Gallego, Alberto Pérez Paz y Claudia Siba como la novia, el Teatro del Temple ha conseguido caracterizar a cada uno de los personajes de forma diáfana y consistente, combinando en ocasiones el estatismo externo con el dinamismo interno, una fórmula que acrecienta la tensión dramática del texto, sin perder en absoluto el aroma poético que lo envuelve.

La obra de García Lorca, que pronto cumplirá su primer centenario, revive en esta versión con un indudable aire de modernidad determinado por el trabajo de los actores y el diseño del espacio escénico.

Francisco Javier Aguirre

jueves, 16 de noviembre de 2023

LOS PFEIFFER. Crónica Teatral

 

LOS PFEIFFER.  Crónica Teatral

Tercera sesión del ciclo 'Mujeres a escena' que con un éxito creciente presenta el Teatro de las Esquinas por séptimo año consecutivo. Los miércoles de noviembre se están convirtiendo en una cita imprescindible para los atentos al trabajo escénico cuyo entramado es básicamente femenino, bien sea por la autoría, la dramaturgia, la temática o la interpretación de las obras.

El miércoles, día 15, fue La Troupe Malabó quien representó 'Los Pfeiffer', un verdadero ejemplo de la alianza de las artes combinando la música, el mimo, el clown, el humor, el grafismo y el simbolismo distópico, puesto que la acción transcurre en el futuro.

‘Ellos son la resistencia’, reza el eslogan de la obra que se enmarca en un ambiente social  donde la música está prohibida, porque la especie humana vive bajo la amenaza de la robótica y la dictadura de lo digital. Sin embargo, un pequeño cuarteto de cuerda sobrevive en condiciones precarias  determinadas por agentes externos. Por ahí camina el argumento.

El grupo de músicos profesionales que han conseguido vincularse con el mundo escénico realizan una doble función: difundir la música clásica –elemento clave para el desarrollo de la sensibilidad humana– y fundirla con el humor, uno de los  ingredientes también fundamentales para una vida equilibrada.

Magnífica iniciativa de Marisa Ibáñez, autora del texto, así como responsable de la dramaturgia y del diseño escenográfico, que se desarrolla bajo la dirección de Sergio Chaves y Quique Montoya. 

La obra tiene proyección universal puesto que es comprensible en cualquier país, al utilizar el mimo, el gesto y la expresión verbal neutra como lenguaje, además de una música que será perenne.

Al término de la representación se desarrolló un animado coloquio entre los artistas y el público, en el que se desentrañaron algunos elementos del montaje y se abordaron asuntos complejos, como la interacción entre la música y la inteligencia artificial

Francisco Javier Aguirre

 

lunes, 13 de noviembre de 2023

REDADA FAMILIAR. Crónica Teatral

 

REDADA FAMILIAR. Crónica Teatral

Estamos sitiados. El enemigo puede invadir nuestra propiedad y nuestras personas en un breve plazo. Una invasión en toda regla y prácticamente definitiva. Claro que el enemigo somos nosotros mismos. 

Es el cañamazo sobre el que Antonio Muñoz de Mesa construye su comedia dramática ‘Redada familiar’ que el pasado domingo presentó el Teatro de Las Esquinas bajo la dirección de Olga Margallo. La obra, que lleva un año de exitoso recorrido por los escenarios, se subtitula ‘Una comedia para no fiarse de nadie’. De nuevo ese nadie somos nosotros mismos, cada uno en privado y todos en conjunto.

La familia protagonista ve interrumpida su cena por un agente de la Unidad de Delitos Informáticos, tras la sospecha de que alguno de sus miembros oculta actividades pornográficas ilegales y comunicaciones delictivas que han circulado a través de las redes sociales.

Cada uno de los personajes, entre los que destaca con luz propia el padre, interpretado por Mikel Laskurain, es sometido a un interrogatorio meticuloso por parte del comisario de la citada Unidad, tras haber realizado cada uno de ellos una auto confesión de sus actividades dudosas o irregulares a espaldas del resto de la familia.

Hay varios momentos impactantes en la obra, como la que realiza Aitor, el hijo, al encontrarse consigo mismo al otro lado de la puerta de la vivienda. Es también inquietante el análisis de su hermana Nerea, que solo aparece en pantalla, sobre los términos medios y la mediocridad.

El montaje es ingenioso, las interpretaciones de la pareja matrimonial muy verosímiles, algo más rígidas las del hijo y la del agente de la  Unidad de Delitos Informáticos, resultando muy contrastada la de la hija en sus dos intervenciones virtuales.

La obra de Muñoz de Mesa destila una cierta comicidad a lo largo de la trama, aunque finaliza de forma trágica. 

Francisco Javier Aguirre

 

domingo, 5 de noviembre de 2023

ENSAYO VALLE-INCLANESCO. Crónica Teatral

ENSAYO VALLE-INCLANESCO. Crónica Teatral

El título oficial de esta comedia presentada por la compañía vallisoletana La Quimera de Plástico en el zaragozano Teatro de la Estación durante el presente  fin de semana es ‘Hasta aquí hemos llegado’. Pero junto a él figura, al mismo nivel en los carteles y prospectos de promoción, la esperpéntica y genial obra de Don Ramón que tituló ‘Los cuernos de Don Friolera’.

La versión realizada por Luisa Hurtado, que también dirige la representación, es un acierto de principio a fin. Selma Sorhegui, Juan Manuel Pérez y César Catalina son tres actores de una compañía que están perfilando los últimos detalles de la obra a representar, el esperpento de Valle-Inclán, mientras esperan la llegada de los restantes compañeros y de la directora.

Tras dudas y vacilaciones sobre algunos detalles y sobre la situación en general, deciden ir ensayando las escenas por separado, pero en un desorden tan bien ordenado, valga el oxímoron, que acaban completando todo el espectáculo hasta la sorpresa final, que los deja desolados.

La fórmula resulta muy eficaz para resucitar de manera original una de las creaciones más celebradas del poeta, narrador y dramaturgo gallego, cuya obra es imperecedera aunque la modernidad lo tenga en cierto modo recluido, que no olvidado.

Encomiable la agilidad con que los tres actores desdoblan sus papeles y así mismo destacable la eficacia de su interpretación. Una escenografía versátil y bien concebida añade sentido a los sucesivos cuadros escénicos que se van fundiendo en la percepción del espectador.

La tristeza final de los actores supuestos, al ver suspendida repentinamente y ‘sine die’ la representación que han estado ensayando, contrasta con la satisfacción evidente de los actores reales.

Francisco Javier Aguirre

 


jueves, 2 de noviembre de 2023

LA PLAYLIST DE MAMÁ. Crónica Teatral

LA PLAYLIST DE MAMÁ. Crónica Teatral

La compañía Territorio Violeta ha sido el punto de partida de la séptima edición del ciclo Mujeres a Escena que organiza el zaragozano Teatro de las Esquinas. El título que encabeza esta crónica es más bien el subtítulo de la obra, original de Ana Graciani, porque recoge el elemento de referencia de la relación entre las protagonistas.  El título oficial, de resonancia  simbólica, es ‘A que voy yo y lo encuentro’.

Esta pieza poliédrica, donde los objetos distribuidos por el escenario juegan un papel muy significativo, sobre todo los espejos, es una propuesta original para dos actrices, Rosa Merás y Marta Bódalo, muy expresivas y bien adaptadas a sus diversos papeles, que simultanean sus sketches con la cantante Esther Fernández, apoyada a la guitarra por Juan Miguel Valero.

La temática que enmarca la acción pude resumirse de este modo: Amparo y Alba tienen relación con Ángela, madre de Alba, una anciana que está ahora en una residencia. Alba lleva años sin hablarse con ella. Amparo es quien la visita y quiere grabar una lista de canciones para  ayudar a Ángela a mantener viva su memoria.

La pieza tiene más de comedia que de drama, aunque a menudo induce a la reflexión. La temática base alude a las relaciones personales entre madres e hijas, utilizando una dinámica argumental que permite la inclusión de anécdotas y episodios breves sin perder nunca de vista la intención de la pieza, dirigida por la propia autora.

En conjunto resulta un mosaico de situaciones que reflejan la realidad actual de mujeres mayores al cargo de sus hijas y de madres jóvenes que cuidaron la infancia y adolescencia de sus hijas, incorporándose también las cuidadoras domiciliarias y las visitadoras en las residencias de ancianos.

El repertorio utilizado por Esther Fernández es la típica ‘música camp’ que determina una época y un estilo. Esas canciones  van a constituir la playlist que confortará los últimos años de Ángela, un personaje de referencia que centra la acción, aunque no aparezca en escena.

Francisco Javier Aguirre


miércoles, 1 de noviembre de 2023


EL REY QUE FUE. Crónica Teatral                      

La estructura dinámica de ‘El rey que fue’, espectáculo de creación a partir de una dramaturgia de Albert Boadella y Ramón Fontseré, que Els Joglars estrenaron el último día de octubre en el Teatro Principal de Zaragoza, plantea un proceso de meseta–valle–meseta en su trayecto argumental.

Concebida la obra en su conjunto como una parodia del actual rey emérito, hay una primera parte en la que se recurre a los elementos más criticables de la etapa ejecutiva del monarca. Ello puede suscitar cierta comicidad, acompañada de una indudable reprobación por parte de aquellas personas que censuran lo ocurrido. Es sabido que hay  diversidad de opiniones al respecto, pero los autores han enfocado la realidad desde un punto de vista satírico, y hasta grotesco.

A continuación se inicia, sin solución de continuidad, la que considero la segunda parte de la pieza, a la que denomino periodo ‘valle’, que transcurre en el mismo escenario, la cubierta del yate donde se ha desarrollado la primera, más incisiva, de mayor comicidad crítica. La acción resulta aquí reiterativa, carente de nervio, salpicada de pequeños elementos entre ridículos y satíricos  que poco o nada aportan a la sustancia de la parodia.

La tercera parte corresponde a las turbulencias marítimas, muy bien desarrolladas en el plano escénico y de evidente valor simbólico, en medio de las cuales, ya en solitario, el antiguo monarca presenta las reivindicaciones que la historia oficial le atribuye en cuanto a su gestión positiva como jefe del Estado. Incluso se ahonda en las raíces profundas de su desamparo infantil, sometido a los designios de un dictador que tenía sus propios objetivos.

La actuación de Ramón Fontseré es del alto nivel a que nos tiene acostumbrados, siendo bastante más planas las del resto del elenco. Entre los posibles finales, los autores han elegido uno triunfal, desestimando otras opciones más realistas.

Francisco Javier Aguirre

 


sábado, 28 de octubre de 2023

MACBETH. Crónica Teatral

 

MACBETH. Crónica Teatral

Etelvino Vázquez, creador y director de la compañía Teatro del Norte, ha logrado alcanzar una nueva cima en su dilatada carrera de actor y director: Shakespeare. Con su acostumbrada austeridad de medios, ha puesto en escena en el zaragozano Teatro de la Estación, durante este fin de semana, una versión muy personal y muy impactante de Macbeth, el prototipo de la ambición indefinida e imprecisa que su esposa, Lady Macbeth, consigue fortificar y ejercer.

El esquema dibujado por Vázquez es sumamente eficaz, al dibujar un retrato preciso de los personajes claves de la obra y diseñar una dramaturgia escueta pero significativa. Sus tres actores, Sandra Fergadi, David González, Enrique Dueñas y él mismo doblan y triplican papeles con un ritmo impecable que relata el drama en toda su dimensión. Su actuación es definida, contundente, creíble y enérgica, todo un ejercicio de identificación con el texto y el ambiente.

Incluso saca Etelvino partido de la valla que define el espacio escénico para convertirla en el bosque de Birnam, cuyo sorprendente movimiento de avance  simboliza la derrota de Macbeth, el rey impostor.

El espacio sonoro es significativo porque combina con acierto resonancias de la ópera verdiana con una copla reiterativa de acento trágico que acompaña diversos pasajes de la trama, sobre todo en la voz de Sandra Fergadi como la bruja agorera y como Lady Macbeth, más un dúo monofónico de voz masculina. 

El epílogo de la versión es impactante al vincular el poder con la corrupción y la destrucción, algo que confiere a la tragedia shakespeariana un indudable aire de modernidad.

Francisco Javier Aguirre

 

viernes, 27 de octubre de 2023

PONCIA. Crónica Teatral

 

PONCIA.  Crónica Teatral

La popularidad de Lolita Flores le viene dada de estirpe y ella la ha ido consolidando por méritos propios. Durante cuatro días, del 26 al  29  de octubre, está representando en el Teatro Principal de Zaragoza la obra ‘Poncia’, original de Luis Luque y dirigida por él, mismo a partir de ‘La casa de Bernarda Alba’, de García Lorca.

El soliloquio se sitúa tras la muerte de Adela, la más joven de las hijas de Bernarda, que se ha suicidado por un amor imposible. Poncia, la criada que en la obra original desempeña un papel secundario, adquiere aquí el protagonismo absoluto puesto que se dedica a dialogar con todos los personajes de la obra descargando su insatisfacción, a veces su saña y una continua sarta de reproches, añadiendo después al soliloquio episodios de su propia vida.

La idea pertenece a la serie de obras de reconvención a posteriori, cuya cumbre pudiéramos situar en la versión dramática de la novela ‘Cinco horas con Mario’, de Miguel Delibes. Allí, Menchu, la viuda de Mario, abarca la amplia dimensión temática del difunto, pero no alcanza el carácter fantástico y de suposiciones  en el ámbito familiar que tiene el texto de Luque. Este se desarrolla a impulsos, en un cierto desorden que conduce a la dispersión y a una serie de alternativas fluctuantes que hacen oscilar la trama. 

La interpretación es consistente pero irregular, por cuanto, al menos en el estreno zaragozano, los primeros minutos adolecieron de sonoridad suficiente, entre la posición de la actriz alejada del proscenio y las toses impertinentes de parte del público. Mejoró la audición superado ese inicio, y fue consolidándose la interpretación de la actriz a pesar de las fluctuaciones señaladas en la trama.

Una escenografía vaporosa y efectista, diseñada por Mónica Boromello, con la iluminación de Paco Ariza y la ilustración musical de Luis Miguel Cobo consolidaron un espectáculo que despertó en parte del público aplausos intermedios, con una previsible y generalizada ovación final.

Francisco Javier Aguirre