jueves, 29 de febrero de 2024

MENINA. Crónica Teatral

 

MENINA. Crónica Teatral

El cada vez más preocupante asunto del bullying en la infancia y adolescencia ha sido el tema del cuarto y último programa del Ciclo de Teatro Rebelde que ha presentado la compañía Proyecto Cultura el pasado miércoles, día 28, en el Teatro de Las Esquinas.

Sobre un texto de J. P. Cañamero, Sergio Adillo y Pedro Luis López Bellot, que al mismo tiempo es el responsable de la dramaturgia y dirige el espectáculo, la actriz Nuqui Fernández realiza una cruda exposición del problema que supone para muchas personas la aceptación de su propia imagen por ellas mismas y por su entorno.

El personaje se rebela y reivindica su propia identidad por encima de los cánones de belleza que establecen quienes atacan a los más débiles. Escrita en clave de tragicomedia, la pieza viaja desde el cuadro que pintó Velázquez, hasta la actualidad encarnada en el personaje femenino, Mari Bárbola, que pintó el artista sevillano.

Mediante un hábil juego de luces, utilizando el desdoblamiento expresivo con el uso alternativo de la voz en directo y la voz amplificada, apoyándose en una banda sonora muy bien elaborada por Álvaro Rodríguez Barroso y contando únicamente con un lienzo en blanco en el escenario, que la propia actriz hace girar de posición para hacer el tránsito del tiempo y del espacio, se consigue un efecto dramático de gran impacto, como se puso de manifiesto en el coloquio posterior a la representación, un recurso que dota al Ciclo de un peculiar atractivo al permitir el análisis en directo del espectáculo por parte del público asistente.

El acierto de la obra, más allá de la matizada interpretación de Nuqui Fernández, radica en su vinculación con ‘Las Meninas’, una de las más famosas piezas pictóricas del arte español con la que se establece un vínculo sensorial aunque no exista ninguna imagen del cuadro en escena. No es necesario, porque cualquier espectador de cultura básica puede hacer la transferencia de la imagen plástica a la realidad conceptual que se desarrolla en el texto de la pieza dramática.

La necesidad de obras de este tipo va más allá de la simple oportunidad, como testimonia el centenar de representaciones ya realizadas a lo largo de la geografía española que, según se anunció al final del coloquio, volverá a ser puesta en escena próximamente en La Almunia de Doña Godina.

Francisco Javier Aguirre

viernes, 23 de febrero de 2024

LA COMEDIA SIN TÍTULO. Crónica Teatral

 

LA COMEDIA SIN TÍTULO. Crónica Teatral

Podemos considerar a Emilio Ruiz Barrachina un experto en la obra de Federico García Lorca, además de ser un artista multidisciplinar que ha hecho cine argumental, documental, narrativa, investigación literaria, periodismo y poesía. 

El pasado verano estrenó en Oviedo la obra que estos días está presentando el Teatro Principal de Zaragoza. ‘La comedia sin título’ del autor granadino ya había sido interpretada a secas en otras ocasiones. A secas significa que solo se tomaba en cuenta lo que García Lorca dejó escrito antes de su temprana muerte.

Ruiz Barrachina realizó en 2006 una película documental, producida entre otras entidades por Aragón TV, titulada ‘Lorca. El mar deja de moverse’, en la que analiza las últimas horas del poeta y la trama política y familiar que concluyó con su asesinato. Se descubre a los verdaderos culpables del crimen, basándose en las investigaciones de Ian Gibson en los años 80, y en las más recientes de Miguel Caballero y Pilar Góngora a través de documentos, inaccesibles durante muchos años, y de testimonios de personas presentes o cercanas a los hechos que rodearon el fusilamiento del poeta.

Fundiendo la obra original de Lorca, en la que un grupo de actores está ensayando en casa de los hermanos Rosales ‘El sueño de una noche de verano’, de Shakespeare, con su propia creación, Ruiz Barrachina ha compuesto y dirigido ahora ‘La comedia sin título’ que respeta el título lorquiano e interpreta la compañía La Libélula Teatro.  

 El engarce resulta bastante conseguido, enlazando bien la primera parte de resonancias poéticas con la segunda de desarrollo trágico, basado en las investigaciones citadas. El reparto, en el que figuran varios actores que ya intervinieron en diferentes puestas en escena de las obras de García Lorca en versión de Ruiz Barrachina, como ‘Bernarda’ o ‘Yerma’, es amplio y solvente, destacando Juanma Díez Diego que encarna al poeta granadino.

Prosigue el misterio, según algunos intencionado, sobre el lugar en el que fue enterrado García Lorca, pero esta interpretación de sus últimos momentos consigue retratar la tragedia con bastante verosimilitud, no exenta de polémica por cuanto implica la actuación criminal de algunos parientes del propio mito desaparecido.

Francisco Javier Aguirre

 

jueves, 22 de febrero de 2024

MACHO GRITA. Crónica Teatral

 

MACHO GRITA. Crónica Teatral

Alberto San Juan y los músicos de la Banda (Pablo Navarro, Gabriel Marijuán, Miguel Malla y Claudio de Casas)  abarrotaron el día 21, miércoles, el Teatro de Las Esquinas, interpretando la obra ‘Macho Grita’, tercera entrega del intenso ciclo de Teatro Rebelde que se está desarrollando durante el presente  mes de febrero.

Mediante un proceso combinatorio de recitado y música, se van desentrañando las raíces de la masculinidad a partir del mito de Don Juan, el taimado burlador de cuanta mujer caía rendida a sus requiebros. Tras este primer episodio, en que el actor se desdobla en dos personajes que compiten entre sí con los mismo objetivos, se inicia una reiterativa interpretación de lo que supuso la apertura de una nueva etapa en la historia universal a partir de 1492, con la conquista del reino de Granada y el descubrimiento de América, entre otras efemérides.

En ese momento de la representación, la obra entra en bucle, reiterando una y otra vez los errores históricos cometidos en este país, relativos a la expulsión de los judíos y de los moriscos, así como al establecimiento de la Inquisición.

Hay un episodio intermedio, dedicado a las efusiones lírico-eróticas de Santa Teresa de Jesús, que se escapa del marco intencional de la obra, tanto en el fondo como en la forma. El amor parece quedar reducido a su factor fisiológico, eludiendo los elementos emocionales e incluso espirituales que comporta el fenómeno amoroso en su máximo nivel de desarrollo.

Subyace a lo largo de la comedia dramática una intención de apoyo al feminismo que considero desenfocada: pareciera que se pretende pasar de la mujer oprimida históricamente a la mujer opresora en la actualidad. 

En la actuación de Alberto San Juan, con  predominancia de los pasajes danzados, se detectan ciertos tics gestuales que remiten al ya consolidado estilo de Rafael Álvarez el Brujo, que pronto retornará al Teatro de las Esquinas. 

A destacar el nivel interpretativo de los músicos, así como su repertorio adecuado a las diversas fases de la acción. También una luminotecnia llena de matices desempeña un papel importante a lo largo del espectáculo.

Francisco Javier Aguirre

jueves, 15 de febrero de 2024

SEXPIERTOS. Crónica Teatral

 

SEXPIERTOS. Crónica Teatral

Desde que Telmo Irureta obtuvo el año pasado el premio Goya al mejor actor revelación, su estatus en el mundo del espectáculo ha crecido considerablemente. En aquella ocasión, relativa a la película ‘La consagración de la primavera’ dirigida por Fernando Franco, censuré en la revista digital FilmAffinity el uso indiscriminado de la cámara oscilante en una trama que exige planos fijos que induzcan a la reflexión, porque la temática es similar a la de ‘Sexpiertos’.

La pieza teatral, original de Kepa Errasti y del propio Telmo, que el miércoles, día 14, ofreció el Teatro de Las Esquinas dentro del sugestivo ciclo de Teatro Rebelde, utiliza también la movilidad de los dos personajes, pero con un sentido distinto y creativo.

Los desplazamientos a lo largo del escenario pretenden atraer al público y no distanciarlo. De hecho, es un tránsito solo a lo largo, porque el fondo está ocupado por dos filas de sillas de ruedas desde donde los espectadores que lo han preferido así se acercan a la acción.

Además de esa complicidad por parte de Nico, a quien da vida Telmo,  y en ocasiones de su partenaire Ana (Miren Arrieta), hay una interacción permanente con el técnico de la iluminación, Xabier Lozano, que recibe órdenes y contraórdenes para situar el foco en los lugares oportunos.

La escenografía tiene también cierta conexión con el mundo cinematográfico alternativo, y en concreto con la película ‘Dogville’, de Lars von Trier, en cuanto a la trazada de marcas en el pavimento para construir sobre ellas una figuración volumétrica, como el ascensor en el que los protagonistas quedan atrapados y que constituye el eje de la comedia. Comedia y tragedia al mismo tiempo, porque la situación a futuro de las personas discapacitadas no está resuelta a pesar de los avances conseguidos en las últimas décadas.

El complejo mundo del sexo es el marco conceptual en el que se desarrolla la relación entre los dos protagonistas, y no solo entre ellos sino también con la participación de algunos espectadores invitados a participar en el happening.

La actuación de Irureta es espectacular por la autenticidad espontánea de su personaje y el humor que despliega a lo largo de la obra, dirigida por Mireia Gabilondo. Miren Arrieta, como Ana, se desenvuelve bien, un tanto a remolque de Telmo, porque así lo exige la obra en la que ha tenido que sustituir ocasionalmente a la coprotagonista inicial del espectáculo.

Francisco Javier Aguirre

 

miércoles, 14 de febrero de 2024

PROYECTO LARAMIE. Crónica Teatral

 

PROYECTO LARAMIE. Crónica Teatral

Matthew Shepard, un joven homosexual que estudiaba en la Universidad de Wyoming, fue apaleado en 1988 por otros dos compañeros a las afueras de Laramie, donde residían, y murió pocos días después a consecuencia de las heridas sufridas.

Este es el punto de partida que ha servido a los alumnos de tercer curso de la Escuela municipal de Teatro para ofrecer un espectáculo de carácter documental que en su día escribió Moisés Kaufman. 

Bajo la dirección de Paco Formento, que explicó anticipadamente la situación en el Teatro del Mercado, siete alumnas y tres alumnos han ofrecido una especie de ejercicio final del primer cuatrimestre, recuperando aquella situación dramática y distribuyéndose los papeles de los protagonistas de una manera ágil y compleja que utiliza todos los recursos vocales y gestuales a su alcance, incluyendo los musicales, puesto que en dos momentos entonan un canto coral de índole religiosa. 

La intención pedagógica va más allá de la mera representación, porque plantea un problema que no termina de resolverse en nuestro tiempo, a pesar de las campañas de concienciación sobre el respeto por las orientaciones sexuales de cada persona o colectivo.

En la realización del espectáculo juega un importante papel el pugilato social a favor y en contra de la tolerancia. Para ello se utilizan grabaciones videográficas de las diferentes posturas que en su día provocó el luctuoso suceso en la sociedad yanqui. También se recurre a especificar las posturas de las diferentes confesiones religiosas que intervienen en el debate, así como los sentimientos encontrados que provoca la situación, unos pidiendo venganza y otros proponiendo el perdón.

Volviendo al ejercicio interpretativo, hay que destacar el dinamismo de la acción, por momentos algo precipitada, así como el esfuerzo gestual de los intérpretes que en algún caso resulta exagerado. Pero finalmente son aprendices, aunque bien cualificados, que en un futuro próximo intentarán abrirse paso en el complicado mundo de las artes escénicas. Meritorio ejercicio, en todo caso, que pone de relieve una vez más la buena labor que desarrolla la Escuela municipal de teatro de Zaragoza.

Francisco Javier Aguirre

lunes, 12 de febrero de 2024

ENTREVISTA CON MI HIJA MARI. Crónica Teatral

 

ENTREVISTA CON MI HIJA MARI. Crónica Teatral

Yeyo Bayeyo no es un seudónimo de la hija de Antonia San Juan, sino un periodista de investigación de una de las tantas cadenas televisivas que ofrecen entrevistas con personas ilustres o menos, en cualquier caso populares, por motivos dignos o indignos.

El comienzo del espectáculo ofrecido en el Teatro de Las Esquinas el domingo, día 11, con el aforo completo, lo abría el presentador con una fórmula que emulaba cómicamente la actuación de ciertos divos de la pequeña pantalla que ponen por delante la importancia propia sobre la de las personas que van a entrevistar.

Para añadir leña al fuego, la compañía de un piano en escena auguraba música. El prólogo quedó prontamente diluido con la aparición de Antonia San Juan, convocada para hacer una muestra de su carrera artística como cantante. En pocos minutos se comió la personalidad del entrevistador, tras una muestra desternillante de su habilidad musical.

No tardó en sentarse en el sofá para comenzar narrando sus conflictos maritales y las derivaciones familiares protagonizadas por una ausente principal, su hija Mari, a la que se fue sumando también su otro hijo, Paco, igualmente ausente. 

Quienes sí iban apareciendo, aunque de manera virtual a través de la pantalla, eran diferentes personajes y vecinos del barrio que aportaban testimonios contradictorios sobre las declaraciones que la artista estaba haciendo al periodista de investigación.

No quedó títere con cabeza a lo largo de la entrevista. Todo resultaba tan cómico e hilarante que hasta la propia actriz sucumbió a una risa incoercible, avanzada ya la representación. Desde el acento canario de Antonia San Juan, autora de la dramaturgia y directora de sí misma, hasta el papel subsidiario del supuesto periodista, toda la trama fue un retablo de episodios cómicos, críticos y a veces cáusticos, que tuvieron por objeto reivindicar la dignidad femenina frente al machismo ancestral que, de manera sutil, sigue dominando buena parte de la vida social.

La caricatura certera, las ocurrencias gozosas y el lenguaje quebradizo adornado por el acento populachero de la actriz, derivaron en un final imprevisible y dramático, pero de alto valor simbólico.

Francisco Javier Aguirre

viernes, 9 de febrero de 2024

Robots. Crónica Teatral

 

Robots. Crónica Teatral

Hay espectáculos cuya escenografía es un elemento tan fundamental como la trama. 'Robots', un texto original de Fernando Ramírez Baeza inspirado en hechos reales, resalta por la versatilidad de su escenografía a cargo de Marta Guedan, que incluso cuenta con Andrés Acevedo como asesor de los desplazamientos que se producen sobre el amplio escenario del Teatro Principal, tanto por parte de los actores como de los objetos. 

Hay un auténtico trasiego de unos y otros, un verdadero frenesí, para dar relieve a una historia cuyo denominador común es la corrupción en dos órbitas muy a menudo conectadas: la política y la empresarial. Y dato importante: en ese momento está prohibido cualquier desplazamiento porque estamos en el momento más álgido del Covid-19.

El argumento nos presenta a un alto dirigente del Banco Futuro que trata de librarse de una imputación de fraude, derivando la responsabilidad hacia la presidenta de la empresa. Es el tiempo de la pandemia. Una presunta investigadora propone la adquisición de cuatro robots de tecnología americana pero fabricados en China, que ayudarán a paliar la emergencia sanitaria.

A partir de aquí, se suceden toda una serie de contactos frenéticos a través del teléfono y de los sistemas de comunicación virtual que van mostrando los diversos estratos de la corrupción. Se plantean temas como la obediencia debida, que exime de la responsabilidad directa de un delito, y la postura profesional de un funcionario frente a las veleidades de un político escasamente cualificado.

Ampliando el foco, nos encontramos con una parodia de la situación actual en los niveles administrativos y empresariales, porque en definitiva se trata de un engaño y los presuntos robots no pasan de ser simples aparatos de tecnología similar a los microondas, cada una de ellos valorado en un millón de euros.

El reparto, encabezado por Juanjo Artero, lo componen cuatro mujeres y tres varones más, que desempeñan agitadamente sus papeles y modifican con gran precisión las estructuras escénicas para convertir los espacios en un despacho ministerial, una oficina bancaria, una vivienda, una cabina telefónica y otra serie de soportes físicos para la acción.

Dirigida por Gabriel Olivares, la acción se va desarrollando en esos espacios alternativos, en los que también destaca la impactante iluminación a cargo de Carlos Alzueta, así como la utilización simbólica de armas de fuego a lo largo de la trama para subrayar la violencia y el desasosiego que dominan el ambiente.

Francisco Javier Aguirre

jueves, 8 de febrero de 2024

LA SUERTE. Crónica Teatral

 

LA SUERTE. Crónica Teatral

Ha dado comienzo la séptima edición del ciclo Teatro Rebelde que durante los miércoles del mes de febrero se está desarrollando en el Teatro de Las Esquinas.

La primera función ha estado a cargo del dúo valenciano Pérez&Disla, –Jaume Pérez y Juli Disla– bajo la dirección del primero, compartida con  Toni Agustí y Santiago Ribelles

‘La suerte’ es una obra impactante sobre la adopción homoparental e interracial, al tratarse de una vivencia personal de ambos protagonistas, quedando el  tercero –el niño adoptado–  en penumbra, aunque su presencia emocional es constante y hay escenas directas de su realidad por vía virtual.

La capacidad de sugerir del texto va pareja con la expresión directa del anhelo que dos hombres manifiestan tras haber consolidado una familia que desea adoptar un niño. La suerte, como título de esta historia íntima, es un término que se transforma en símbolo. A lo largo de la trama van desfilando de forma veloz las reflexiones individuales sobre la paternidad, así  como el acuerdo que conduce a la convivencia de dos personas del mismo sexo, una vez superadas las trabas sociales y legales que la impidieron hasta hace unos decenios.

El proceso de espera y los trámites administrativos para conseguir la adopción dan lugar a una sugerente reflexión sobre los términos espera y esperanza. Todo el desarrollo del proceso destila un potente contenido emocional, porque no se trata de una simple representación, sino de una vivencia real de los dos protagonistas.

La dramaturgia es ágil y elocuente, apoyada por una videografía que refleja el cambio de mentalidad social reflejada en la postura de los padres, ya mayores, al saber que sus hijos van a serlo a su vez, aunque de una forma nueva en cuanto al proceso legal, pero de una forma eterna en lo que concierne a los sentimientos humanos.

El coloquio posterior con los actores, acostumbrado en este ciclo, fue de gran interés, clarificando posturas y situaciones que por fortuna van adquiriendo socialmente el carácter de normalidad.

La próxima sesión, ’Sexpiertos’, de la compañía vasca Tantakka Teatroa, programada para el próximo miércoles, día 14, se perfila como una nueva ocasión para adentrarse en una realidad que nos impacta.

Francisco Javier Aguirre

 

sábado, 3 de febrero de 2024

VIVE MOLIÈRE. Crónica Teatral

 

VIVE MOLIÈRE. Crónica Teatral

Insólito, inédito, inverosímil, casi imposible: siete interrupciones, siete, en el transcurso de una obra de teatro. Siete interrupciones de aplausos atronadores, que al final se prolongaron deteniendo los relojes de los espectadores. Todo el aforo del Teatro de Las Esquinas puesto en pie, salvo los perezosos. Puestos en pie los espectadores y casi levitando de satisfacción. 

Es inverosímil que cinco actores, dos mujeres y tres hombres, sean capaces de representar más de cuarenta personajes, extraídos de las obras de Molière, con una precisión, una sincronía, una caracterización, una gestualidad y una verosimilitud que causa asombro. 

La producción de Ay Teatro, dirigida por Yayo Cáceres y titulada ‘Vive Molière’, ofreció el viernes, día 2, doble sesión en el Teatro de Las Esquinas, una matinal para público joven y otra vespertina para todas las edades. Un buen amigo, gran experto en artes literarias y cinematográficas, que asistió a la función matinal, me puso un aviso sugiriéndome que no me perdiera la obra. Ya tenía previsto acudir, pero debo reconocer que la representación superó todas mis expectativas, lo que avala la opinión de mi amigo. 

Escenas y fragmentos de diez obras del genio de la comedia francesa del siglo XVII, fueron revividos por Laura Ferrer, Marta Estal, Juan de Vera, Kevin de la Rosa y Mario Portillo, contando con la aportación de Amalia Portes como madame Lumière, pieza básica para la adecuación lumínica de las escenas. Como lo fue la ya citada Marta Estal en su triple papel de clavecinista, soprano y actriz. Ella fue en buena medida quien desató los sucesivos aplausos intermedios que no interrumpieron la acción, sino que la encumbraron. Ella y el colectivo actoral, por añadido.

Los indudables méritos del director se vieron acrecidos por ser Yayo Cáceres también el autor y arreglista de la música interpretada al clavicémbalo electrónico por Marta Estal, ingrediente del máximo interés no solo para los melómanos sino para cualquier espectador atento. Ya hubiera sido el súmmum disponer de un instrumento original.

La rapidez y perfección de las caracterizaciones, el ensamblaje milimétrico de las escenas, el fastuoso vestuario de época, la escenografía, la versatilidad actoral, la habilidad versificadora, la precisión lingüística y la realización en su conjunto convierten a ‘Vive Molière’ en un espectáculo memorable.

Francisco Javier Aguirre

 

viernes, 2 de febrero de 2024

UN VERANO INVENCIBLE. Crónica Teatral

 

UN VERANO INVENCIBLE. Crónica Teatral

Dos mujeres, amigas desde la infancia, se encuentran con un mismo problema en su edad adulta: han sido abandonadas por su pareja. A Maite le ocurrió hace más de una década, pero a Lola le ha sucedido hace cuatro días. Desesperadamente trata de conectar por teléfono con Álex, su novio, que le bloquea cualquier medio de comunicación. Se siente herida, pero al mismo tiempo culpable. 

Sin embargo, se mantiene en su tarea de titiritera, formando pareja con un colega, a quien interpreta Óscar Sánchez. Esto no la saca de la desesperación, del desconcierto, y recurre a Maite, su antigua amiga, que la invita a vivir en su casa.

Lola no consigue recuperarse, a pesar de contar con el apoyo de un psicólogo, y comienza al sufrir trastornos físicos que derivan en una incontinencia urinaria. El apoyo de Maite, con la que acude al karaoke para desahogar la tensión, resulta insuficiente. Lola se niega a seguir las prescripciones médicas en un episodio que entra en bucle, y es sin duda la escena más tensa de la trama. Finalmente, como el tiempo todo lo cura, la situación parece resolverse y la obra termina con las dos amigas y el compañero titiritero disfrutando en una playa que transita entre la ficción y la realidad.

La obra, original de María Díaz de Rada, que la dirige y actúa en el papel de Lola, es un intento de analizar la validez de las relaciones sentimentales en el momento actual, aunque deriva en exceso hacia elementos lúdicos  intrascendentes. También es un estudio de los límites de la amistad, sin que se profundice en ellos. La dispersión de situaciones lastra el conjunto de la obra. María de Rada (nombre artístico de la dramaturga-directora) y Marta Castelló, como Maite, sostienen sus papeles con buena voluntad, siendo Óscar Sánchez,  en su triple desempeño como titiritero, psicólogo y médico quien actúa con más contundencia.

El espacio escénico es elemental, la banda sonora amplia y dispersa, y el vestuario circunstancial. La solicitada participación del público, en un par de ocasiones de carácter festivo, no tuvo excesivo eco el día del estreno.

Francisco Javier Aguirre