NUMEROTECA

NUMEROTECA   1

1. Este invierno plantaré seis nuevos árboles en mi huerto. El séptimo lo dejaré descansar.

2. El hombre acababa de cumplir 52 años, pero se conservaba tan bien y tenía tan buen aspecto que nadie se hubiera echado nunca más de 53.

3. Se sintió afortunado al cumplir los 50 porque pensó que sólo le faltaba medio siglo para completar uno.

4. En los seis últimos meses había engordado mismo que en los seis siguientes.

5. Óscar Wilde dijo aquello de que 'la única diferencia entre un capricho y una pasión de por vida es que el capricho dura más', porque los tres o cuatro amores eternos que tuvo en su vida se le acabaron 37 semanas antes de nacer.

6. Recibió la felicitación de año nuevo el 6 de enero y respondió al felicitador deseándole a su vez un año próspero durante al menos 360 días y con suerte -añadió- durante 361.

7. Aquella tribu urbana se regía por la era de Akenaton, pero discutían continuamente sobre si el lunes más próximo al 23 de abril correspondía o no al año siguiente.

8. El director de la orquesta siempre se giraba hacia la izquierda, tras saludar al público desde el podio, para quedar frente a sus músicos. Así lo hizo mientras calzó zapatos del número 43. El día que creció y hubo que calzar zapatos del número 44, el giro para quedar frente a sus músicos tras saludar al público lo hizo hacia la derecha. Pero siguió creciendo y cuando su número de zapatos llegó al 55, el giro lo hizo hacia abajo.

9. Los 333 corredores participantes en el maratón acordaron que el último en llegar a la meta podría contar años después a sus nietos que en aquella competición habían participado 334 atletas.

10. En el bosque había 65 árboles que se secaban voluntariamente durante la noche para que ningún vampiro pudiera chuparles la sangre. Los 35 restantes se secaban al amanecer.

11. Ojo con las cremas, advirtió la madre experta a su hija adolescente cuando a la niña le salió el primer novio. Entre una piel sedosa y una piel sebosa sólo hay la distancia de dos letras, le dijo.

12. A la vista del proceso de deterioro que estaba sufriendo la fidelidad conyugal en el primer tercio del siglo XXI, se decidió la cuantía de las fechas para la conmemoración del tiempo de convivencia. Las bodas de plata se establecieron a los diez años de casados; quienes se mantuvieran unidos durante veinte años, podrían festejar sus bodas de oro; si por casualidad el matrimonio llegaba a durar veinticinco, se celebraría las bodas de platino. Las parejas de mayor persistencia en el empeño serían declaradas sospechosas, cuando no peligrosas.