viernes, 13 de diciembre de 2024

LADY BEATRIZ DE LAS TUERCAS FLOJAS (Y OTROS INFIERNOS). Crónica Teatral

 

LADY BEATRIZ DE LAS TUERCAS FLOJAS (Y OTROS INFIERNOS). Crónica Teatral

Descender o ascender a terrenos ultra terrenales ha sido frecuente en la historia de la literatura, y más aún en otros campos artísticos como la música y la plástica. Baste recordar ‘La Divina Comedia’, de Dante, o la opereta ‘Orfeo en los infiernos’, de Offenbach, con un  precedente claro en el ‘Orfeo y Eurídice’, de Gluck. En ambos casos con libretos de escritores que han explorado imaginariamente los espacios oscuros del infierno o los luminosos del cielo. Porque no existe constancia documental de que ninguno de los habitantes de esos ultra mundos hayan comunicado sus experiencias a los humanos. 

Con estas premisas claras, se puede hacer fantasía en cualquiera de esos ámbitos, pero se corre el riesgo de no acertar con el tono adecuado. En la pieza teatral que estos días se ofrece en el Teatro del Mercado, escrita por Sara Sánchez e interpretada por Maribel Vitar, Maya Reyes y Cristina Palomo, bajo la dirección de  Andrés Rus, se plantea un conflicto ‘terrenal’, pero trufado de trascendencia infernal.

Tres mujeres descienden a los infiernos. Tres mujeres condenadas a contemplar su propio reflejo. Tres mujeres entre el sueño y la realidad. Salomé, la esposa asesina, Mariana, la amante asesinada, Beatriz, la amante suicida. En mitad del triángulo, la imagen espectral y lejana de Alejandro. La locura, la poesía, el amor, un crimen del pasado y un humor presuntamente ácido sobrevuelan el extraño lugar sin coordenadas espacio-tiempo que un Lucifer sin rostro ha creado expresamente para ellas. Solo una de las tres está en realidad destinada al castigo eterno.

El lenguaje de Sara Sánchez es rico, apasionado y comprometido, consciente de su dimensión teatral y en contacto con algunos de los motivos principales que caracterizan la dramaturgia actual. Su obra está plagada de diálogos y situaciones que basculan entre el interior de la psique humana y el mundo exterior, entre el sueño y la realidad, entre el simbolismo y el realismo.

La dramaturgia es simple, intrascendente, sin impacto en la representación, que incluye algunos paréntesis danzados por las actrices, los cuales no afectan en modo alguno al desarrollo de la trama.

Francisco Javier Aguirre

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