viernes, 20 de enero de 2023

LAS GUERRAS DE NUESTROS ANTEPASADOS. Crónica Teatral

 

LAS GUERRAS DE NUESTROS ANTEPASADOS.  Crónica Teatral


Hay autores en la historia de la literatura cuya obra es imperecedera. Uno de ellos es Miguel Delibes, si nos limitamos a nuestro país. Pero al eximio periodista y narrador vallisoletano le cabe otra gloria: la de haber conseguido que algunos de sus personajes hayan sido encarnados por actores de primera línea, creando arquetipos también de fama imperecedera. Es el caso de Paco Rabal interpretando a Azarías en la versión cinematográfica de ‘Los santos inocentes’, dirigida por Mario Camus en 1984.

 De un modo semejante, Carmelo Gómez será en el futuro la personificación perfecta de Pacífico Pérez, el protagonista de ‘Las guerras de nuestros antepasados’ que, en adaptación teatral de Eduardo Galán, se ha presentado el pasado día 19 en el Teatro Principal de Zaragoza, bajo la dirección de Claudio Tolcachir. Por cierto que Azarías y Pacífico son personajes que tienen bastante en común.

En la actuación de Carmelo Gómez hay más que palabras, inflexiones de voz y giros idiomáticos. Hay una vida que está en cada gesto, una limitación mental transferida a la rumia de palabras, a la reiteración de recuerdos, al dominio de los espacios bajo el que sucumbe su memoria sobre las guerras que libraron sus antepasados, el bisabuelo, el abuelo y su propio padre. La expectativa de la que le corresponderá a él mismo es el gran secreto simbólico de la obra, hasta que el autor la desvela en forma de condena a muerte por el arcaico procedimiento del garrote vil.

En medio, toda la artillería de Delibes sobre el sinsentido de las guerras. El marco es perfecto para el desenvolvimiento del protagonista, aunque ya resulte reiterativa la manifestación del antibelicismo entre los intelectuales conscientes. Una manifestación desafortunadamente infructuosa en resultados, como lo ha demostrando el día a día de la Historia universal y presumiblemente lo seguirá haciendo.

Pero hablamos de teatro, de elementos de concienciación y de sensibilización a los que alude Claudio Tolcachir al presentar la obra en el programa de mano. Sin restar méritos a Miguel Hermoso como el doctor Burgueño, psiquiatra que analiza la compleja personalidad del protagonista, Carmelo Gómez será en adelante la personificación perfecta de Pacífico Pérez para quien haya leído o vaya a leer la obra de Delibes. Lectura o relectura altamente recomendable para quienes estimen el estilo literario unido a una trama de contenido trascendente.

El espectáculo se presentará en el Teatro Bellas Artes de Madrid el próximo 25 de enero. Para la ocasión, se ha dispuesto un sistema de amplificación sonora mediante circuito integrado en un bucle magnético con auriculares, lo cual facilitará la escucha de todos aquellos momentos en los que Pacífico susurra, murmura o marmajea al fondo del escenario y de espaladas al público, como si hablara para sí mismo, y que no resultan fácilmente perceptibles ni siquiera para los espectadores de las primeras filas. Una iniciativa a tener en cuenta por parte de los responsables del Teatro Principal para ocasiones semejantes.

                                               Francisco Javier Aguirre

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