LA DAMA
BOBA. Crónica Teatral
La Escuela Municipal de
Teatro de Zaragoza sigue en su eficaz trayectoria de los últimos decenios sin
haber logrado todavía un reconocimiento oficial por parte de las autoridades académicas
regionales que administran la cultura.
Las campañas que el
claustro, el alumnado y las personas vinculadas al teatro han desarrollado en
los últimos años, no han conseguido de momento ese reconocimiento. De
forma que es el Servicio de Educación del Ayuntamiento de Zaragoza, dedicado a
atender las enseñanzas artísticas, quien se hace cargo de la EMTZ.
Año tras año, los resultados del
aprendizaje, sobre todo de los alumnos del tercer curso, se muestran al público
en el Teatro del Mercado, e incluso en el Teatro Principal. Algo que debemos
agradecer los aficionados al arte de Talía, al comprobar cómo se mantiene el
ánimo de quienes proyectan dedicar su vida a esta actividad, a pesar de los
esfuerzos que exige y de las dificultades del momento.
Sobre esta coyuntura hizo una breve
disertación Blanca Resano, directora de la versión de ‘La dama boba’, comedia
de enredo de Lope de Vega, considerada una de sus mejores producciones, al
presentar la sesión de estreno en el Teatro del Mercado el martes, día 14. Importante
reto que ha dado cabida a los catorce intérpretes, en un ejercicio de prestidigitación,
duplicando a las hermanas protagonistas Finea y Nise, o cambiando de sexo y
duplicando también a su progenitor. Ingeniosa fórmula para presentar al público
esa cumbre artística del llamado Fénix de los ingenios.
El resultado es altamente satisfactorio,
desde la perfección vocal hasta la utilización del espacio escénico que abarca
a toda la sala, algunos de cuyos rincones albergan los corredores, los pasillos
y hasta el desván de la casa de las protagonistas, donde la acción se
desarrolla con enorme agilidad, que en algunos casos llega incluso a la
precipitación.
Este taller integrado del primer
cuatrimestre del curso de la EMTZ ha recurrido a una obra clásica, pero de
enorme actualidad. Las actuales polémicas en torno a la liberación de la mujer
están ya en el pensamiento y la intención de Lope de Vega, incluso el
planteamiento neoplatónico del amor contrapuesto a la vulgarización, o a su condicionamiento
por pactos con trasfondo económico.
Dando por sentado que la actuación de
los alumnos raya a gran altura, hay que señalar también los méritos en el
diseño del vestuario, el maquillaje y la caracterización. La inclusión de
músicas y trasfondos sonoros actuales acercan la obra al espectador, al mismo
tiempo que la danza, expresa o implícita durante el desarrollo de la
obra, ameniza su contemplación, destacando la caracterización y el ejercicio de
la actriz que representa a la maestra de danza.
Francisco Javier Aguirre