DON
RAMÓN MARÍA DEL VALLE-INCLÁN. Crónica Teatral
Cuando un profesional de la
talla de Joaquín Murillo, actor desde hace más de cuarenta años y actual
director del Teatro Che y Moche, una de las compañías que integran el consorcio
del Teatro de Las Esquinas, sale alborozado y alborotado tras asistir a la
representación de 'Don Ramón María del Valle-Inclán a través de Ramón Gómez de
la Serna', un espectáculo diseñado por Xavier Albertí, con Pedro Casablanc de
protagonista, acompañado por Mario Molina al piano, el espectador que ha
asistido alucinado, sorprendido y casi incrédulo a la representación, no tiene más
remedio que rendirse a la evidencia de haber presenciado uno de los mejores
espectáculos que actualmente ofrece el teatro de sustancia en este país.
Actor sobradamente conocido
y valorado, tanto en cine como en teatro, Pedro Casablanc desmenuza al detalle
de forma prodigiosa la personalidad de Valle-Inclán, utilizando para ello la
reseña que del genial escritor gallego realizó Gómez de la Serna.
El montaje de la obra, una
producción de Teatro Español y Bravo Teatro, aplica los elementos sonoros y
visuales con un perfil sin fisuras, utilizando la iluminación a cargo de Juan
Gómez-Cornejo como una fórmula para crear ambiente, simultáneamente a la música
que ha seleccionado el propio director de la obra y que ejecuta con maestría el
pianista.
El monólogo de Casablanc,
interrumpido varias veces por los aplausos del público, desentraña la intimidad
de Valle-Inclán más allá de su propia producción literaria. Tenemos al hombre,
visualizado por Gómez de la Serna a través de un monóculo sin cristal que el
actor utiliza como apertura y cierre de los simbolismos que encierra la
trama.
Una pieza de esta categoría
es todo un lujo para el escenario que la acoge, de modo que marcará un nuevo
hito en el Teatro de Las Esquinas.
Francisco
Javier Aguirre
No hay comentarios:
Publicar un comentario