sábado, 14 de junio de 2025

LA MÚSICA. Crónica Teatral

 

LA MÚSICA. Crónica Teatral

Hace cincuenta años, Stanley Kubrick utilizó como leitmotiv para su película ‘Barry Lyndon’ el segundo movimiento, Andante con moto, del ‘Trío n° 2, Op. 100’, de Franz Schubert. Con esta misma melodía se abre el telón de ‘La Música’, de Marguerite Duras que, en versión  y bajo la dirección de Magüi Mira, se está representando estos días en el Teatro Principal de Zaragoza. Impactante inicio sonoro que anticipa el tono lúgubre y el ambiente tenso en el que se va a desarrollar la trama de la pieza dramática interpretada por Ana Duato y Darío Grandinetti.

Esta pareja de divorciados se encuentran en un hotel al cabo del tiempo para concretar los últimos detalles de su separación. En palabras de la autora, “La Música es un constante reescribir la imposible partitura del amor”. La acción transcurre en una noche desquiciada, pero de forma paradójica, porque los interesados comprueban que les unen más proximidades que distancias tienen, aunque las segundas parecen irreversibles. Por momentos intentan reconstruir un pasado que rememoran caótico y desgarrador, pero ya en su madurez comprenden que va a resultar difícil, si no imposible. 

Hablan y hablan, se acercan y se distancian, se abrazan y se repelen, se acarician y se martirizan con recuerdos lacerantes, jugando con las posturas y midiendo las distancias, utilizando la iluminación escénica para situarse a la luz o en la penumbra, todo un simbolismo de su alterado estado anímico.

La interpretación de ambos actores es muy convincente, acertando a reflejar lo patético de la situación con gestos e inflexiones de voz quebrada que descubren unos intentos de aproximación condenados probablemente al fracaso. Como dice la copla popular, atribuida a Antonio Machado: “Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio, contigo porque me matas, sin ti porque me muero”.

Francisco Javier Aguirre


miércoles, 11 de junio de 2025

MUJERCITAS. Crónica Teatral

 

MUJERCITAS. Crónica Teatral

Las historias basadas en un hecho real son tan antiguas como la  humanidad. En los tiempos modernos se anuncia esta circunstancia como garantía de verosimilitud de lo que va a contarse. Son las llamadas ‘realidades’, aunque el término más frecuente y usado esté en inglés. 

Louisa May Alcott decidió en 1868 reunir en un libro las historias de su propia familia, en Concord (Massachusetts),  y de ahí nació ‘Mujercitas’. Meg, Jo, Bett y Amy  son las cuatro hermanas de la familia March sobre las que gravita la historia. La autora se volcó en la auto ficción convirtiéndose en personaje ella misma. 

De este modo, en la adaptación realizada por Blanca Resano para que la obra sirva como ejercicio de final de curso para los alumnos de tercero en la Escuela Municipal de Teatro, son dos las actrices que asumen el papel, una actuando y la otra narrando. Esa duplicidad permite reforzar el mensaje de feminismo incipiente que transmite la novela, ampliamente difundida como libro, y vertida tanto al cine como al teatro en numerosas ocasiones. 

Las ocho actrices y los tres actores dirigidos por Blanca Resano, responsable también del espacio sonoro, interpretan con notable equilibrio los diferentes episodios de la obra, algunos de los cuales se desarrollan fuera del enclave original de Nueva Inglaterra. Llama la atención la escena del paseo en coche de caballos por París, con un ritmo marcado gráficamente por los movimientos de espaldas del cochero en el pescante, al compás de los trotones. 

Los mensajes son claros y encajan como advertencia en medio de la compleja situación actual. Hay que promocionar la sencillez, la solidaridad, los valores familiares, la presencia de la mujer en la vida pública... detestando al mismo tiempo las situaciones bélicas cuyos rumores alteran hoy día nuestra paz interior y nuestra convivencia.

Francisco Javier Aguirre


viernes, 6 de junio de 2025

CAMINO A LA MECA. CRÓNICA TEATRAL

 

CAMINO A LA MECA. CRÓNICA TEATRAL

La soledad es una circunstancia concomitante de la creatividad artística. El pintor, el escultor, el escritor, el actor y el músico trabajan en soledad, aunque en algunos casos, como en los dos últimos, su trabajo pueda mostrarse de forma colectiva. Pero el ejercicio creativo siempre se realiza en privado, de modo que es importante aprender a gestionar la soledad.

En este trance se halla Helen, a quien interpreta Lola Herrera en la obra ‘Camino a La Meca’, de Athol Fugad, en versión de Claudio Tolcachir, que se está representando estos días en el Teatro Principal de Zaragoza. Excéntrica, solitaria y muy creativa,  Helen se ha apartado del mundo para entregarse a su arte, un camino que la sociedad no comprende y que muchos consideran una prueba de locura.

La escultora ha envejecido y apenas tiene otra amistad que la de Elsa, una joven profesora a quien interpreta Natalia Dicenta. Tras años de ausencia, vuelve Elsa para compartir con la anciana su última trayectoria, en la que se han cruzado las gestiones de la clerecía para que ingrese en una residencia. La personificación de Marius, el pastor anglicano que está desarrollando los trámites, corre a cargo de Carlos Olalla. 

Claudio Tolcachir dirige el drama, que se desarrolla en una escenografía simple pero sugestiva, realizada por Alessio Meloni. Es la casa un tanto exótica de Helen, que parpadea entre la luz y las sombras y ha provocado un incendio por su negativa a usar la electricidad. Dentro de sus fijaciones, además de mantener su independencia frente a las supuestamente benéficas propuestas clericales, está la de programar un objetivo vital que tiene un gesto preciso y un nombre enigmático: camino a La Meca. 

La elección de Lola Herrera para protagonizar la obra es un acierto de Tolcachir, porque la veterana actriz da sobradamente un perfil que cumple los requisitos del personaje real, la señora Helen Martins, que se rebeló contra todas las imposiciones procedentes de diversos estamentos en su época. Interpretación excelente la de esta mujer de 89 años, bien secundada por Dicenta y Olalla.

Francisco Javier Aguirre

 

miércoles, 28 de mayo de 2025

METRÓPOLIS. Crónica Teatral

 

METRÓPOLIS. Crónica Teatral

Falta escasamente un año para que se cumpla el plazo que la escritora alemana Thea von Harbou estableció para la catarsis social en su novela ‘Metrópolis’, prediciendo el futuro catastrófico de la sociedad industrial. Al año siguiente de un siglo antes, en 1927, su marido, el cineasta Fritz Lang, convirtió aquella distopía literaria en una realidad fílmica del mismo título, que pasa por ser uno de los logros más importantes del cine mudo. 

Con estas premisas históricas, Joaquín Murillo, director de la compañía Teatro Che y Moche, ha reestrenado el espectáculo basado en el argumento literario que fue ideado hace quince años y ahora, con importantes aportaciones, entre ellas una banda sonora impactante y a veces terrorífica, ha vuelto a la escena el martes, día 27, en el Teatro de Las Esquinas. 

El argumento de ‘Metrópolis’, bien conocido por los amantes del cine clásico, muestra una gigantesca ciudad del siglo XXI dominada por una oligocracia que ha esclavizado al resto de la población, ocupada de la producción industrial en condiciones inhumanas. El inesperado romance de una de las trabajadoras con el hijo del dueño de la empresa, alivia la situación hasta conseguir un cambio de actitud en el patrón.

Joaquín Murillo ha realizado una versión hercúlea de la trama, tanto por el diseño escénico como por la actuación del elenco, pero también por la partitura de Víctor Rebullida que por sí misma constituye una de las obras de música contemporánea más sorprendentes en nuestro ámbito, muy adecuada al desarrollo de la acción. 

La pantalla de fina gasa en el proscenio permite seguir la línea argumental de la obra, consiguiendo ensamblar el arte cinematográfico con el musical, el interpretativo y la danza. El resultado es espectacular, al contar también con una luminotecnia que matiza  la oscuridad ambiente.

La veintena de participantes en ‘Metrópolis’, los actores, los danzantes, la coreografía de Elia Lozano, el compositor, el director y el equipo técnico han logrado un hito que puede marcar época en la trayectoria del Teatro de Las Esquinas.

Francisco Javier Aguirre



sábado, 24 de mayo de 2025

RAMÓN ACÍN. Crónica Teatral

 

RAMÓN ACÍN. Crónica Teatral

Resumir en poco más de una hora toda la peripecia vital y artística de una personalidad tan rica y compleja como la de Ramón Acín  Aquilué es todo un reto. Un reto que desembocó en una proeza a cargo de Alfonso Palomares quien, el viernes 23 de mayo, admiró al público con su actuación, largamente premiada con aplausos intensos y una puesta en pie colectiva en el Teatro de las Esquinas. 

El guión, elaborado por el mismo intérprete y Javier Trillo, va desgranando sucesivos episodios de la trayectoria profesional y política de este mártir de la libertad, de este enamorado del amor y de la familia, de este revitalizador del arte, de este héroe cuyo progresivo conocimiento y reconocimiento lo ha situado en la cumbre de las personas coherentes, de los luchadores por los derechos humanos sin agresividad, embalsamando su vida con el amor y el humor. 

La versatilidad interpretativa de Alfonso Palomares compuso un auténtico mosaico de situaciones vitales que dotaron a la obra de profundidad y sentido. Sin forzar las transiciones, fue al mismo tiempo el narrador y el narrado, se convirtió cuando fue necesario en Concha Monrás, la esposa de  Ramón, convirtiendo en un piano la escueta mesa del escenario que contenía al mismo tiempo una radio rústica, una caja de música, una jarra de agua y un vaso que, en su función de símbolo, se iba llenando poco a poco hasta rebosar y derramarse por el suelo, como una vida que se supera a sí misma. 

Las sábanas del tendedero doméstico resultaron vitalizadas por las proyecciones y consignas que las convirtieron en pantallas para difundir imágenes, emociones y mensajes.

El juego espacio-temporal con la premonición de la muerte, al inicio, y la ejecución final en la que hubieron de participar cuatro espectadores, fueron los episodios álgidos de una obra enriquecida por la banda sonora de David Angulo y por la imagen emblemática de la pajarita que ha servido de reclamo para singularizar la obra literaria y artística  de un personaje cuya memoria es imperecedera. 

Francisco Javier Aguirre

 

viernes, 23 de mayo de 2025

LUCÍA EL SOL SOBRE TROYA. Crónica Teatral

 

LUCÍA EL SOL SOBRE TROYA. Crónica Teatral

Las narraciones épicas, las tragedias y las comedias de la literatura griega clásica han dado origen a multitud de versiones en todos los géneros artísticos. La historia del teatro y de la música de los siglos sucesivos ha estado trufada por estos personajes. Como botón de muestra, enfocando solo el mundo musical, podemos citar que el personaje de Antígona ha sido tratado por figuras tan eminentes como Franz Schubert, Carl Orff  y Arthur Honegger, el primero en su lieder Op.6,  y los dos últimos en sendas óperas del siglo XX, la de Honegger con libreto de Jean Cocteau.

La compañía Tranvía Teatro, que dirige Cristina Yáñez, está ofreciendo durante esta semana –de jueves a domingo– en el escenario de Teatro del Mercado, una síntesis de aquellas historias fabulosas con el epicentro en Troya, de ahí el título de la obra que la propia Cristina dirige con mano firme y al mismo tiempo sutil. Su texto ha conseguido una simbiosis en la que se funden la tragedia y la comedia, reflejando situaciones actuales con personajes antiguos.

Hasta cierto punto lo de antiguos, porque Jesús Bernal, Ana Cózar y Daniel Martos son actores contemporáneos que están montando una obra ambivalente, mitad tragedia mitad comedia, e interrumpen periódicamente su ensayo para situar y matizar aspectos varios de la representación escénica que preparan. 

La selección de personajes míticos hecha por la directora es amplia, de manera que el espectador informado sobre las obras de procedencia debidas a Homero, Esquilo, Sófocles y Aristófanes, fundamentalmente, captará con mayor profundidad el sentido de los mensajes contenidos. 

La dramaturgia es impactante desde su inicio, con una banda sonora muy inspirada en todo su trayecto que envuelve la acción, reforzando su significado. Como lo refuerzan las proyecciones audiovisuales –de Francisco de Goya a Robert Capa por lo relativo a España– que aluden al horror de todas las guerras, descendiendo textualmente a casos concretos e incidiendo en la vergüenza universal que hoy día representa la palabra GAZA.

Francisco Javier Aguirre

viernes, 16 de mayo de 2025

CORTÁZAR EN JUEGO. Crónica Teatral

 

CORTÁZAR EN JUEGO.  Crónica Teatral

 

Recomendaba Julio Cortázar que se leyera más allá de las palabras, que es donde se encuentra el verdadero texto, el significado de la realidad. Por ello creó la imagen simbólica del ‘cronopio’, un dibujo fuera del margen, un poema sin rimas, como él mismo lo definió. 

En la obra ‘Cortázar en juego’, que estos días se está ofreciendo en el Teatro del Mercado, hay un recurso sucesivo a los textos fuera de margen, ideando para ello una transmisión radiofónica que se inspira en la primera de las traducciones que hizo el autor, hace ochenta años, concretamente la novela de Daniel Defoe ‘Robinson Crusoe’, que les sirve a los autores del texto dramatizado, José Sanchís Sinisterra y Clara Sanchis, para abrir y cerrar el arco temático en cuya zona más alta, geométricamente considerada, se sitúa Pablo Rivero, el actor que comparte escenario con Ana Rayo, excelentes intérpretes ambos, bajo la dirección de Natalia Menéndez. 

Los fragmentos de la poliédrica obra dramática que constituyen la trama sucesivo-alternativa de ‘Cortázar en juego’ transmiten en su conjunto la personalidad intelectual y emocional del autor argentino, a quien desde sus inicios inspiró Jean Cocteau, abriendo su mente al mundo de lo episódico y también al surrealismo. 

Aunque el armazón de la pieza teatral tiene como base dos de las piezas más significativas de Cortázar, ‘Adiós Robinson’ y ‘Nada a Pehuajó’, van sucediéndose episodios fragmentarios procedentes de ‘Rayuela’, ‘Ocupaciones raras’, ‘Papeles inesperados’ y otras producciones del prolífico autor argentino, que permiten transitar al espectador por su desbordante y liberal creatividad.

Es impactante la potencia del lenguaje verbal, reforzado por el intencionado acompañamiento musical de Mariano Marín, que consigue realizar el papel de aglutinador, como si fuera el elemento de fusión entre los sonidos directos y los grabados. 

A todo ello contribuye el despliegue luminotécnico de Pilar Valdelvira, la sugerente escenografía de Mónica Boromello y el revelador –a veces esperpéntico– diseño de vestuario de Laura Ferrón.

Francisco Javier Aguirre

 


domingo, 4 de mayo de 2025

CÁDIZ. Crónica Teatral

 

CÁDIZ. Crónica Teatral

El tránsito de la juventud a la edad adulta tiene un proceso propio para cada persona. Los avatares de ese cambio pueden enfocarse desde un punto de vista dramático, pero es más propio tejerlos con elementos cómicos, como ocurre con la obra de Fran Nortes que bajo la dirección de Gabriel Olivares ofreció el Teatro de Las Esquinas el sábado día 3, en producción de la compañía Teatro Lara. 

Dramático es el dato de que Miguel, un hombre de 40 años, siga viviendo en casa de sus padres, situación por la que atraviesan a día de hoy bastantes personas obligadas por las circunstancias económicas. Sin embargo, ‘Cádiz’ da prioridad a los elementos cómicos que resultan del reencuentro de tres amigos de la infancia cuando ya han prácticamente agotado la primera juventud y enfocan el futuro con perspectivas diferentes. 

La obra se desarrolla en tres fases, con sucesivos encuentros de Eugenio, Adrián y el propio Miguel, interpretados por el autor de la obra, Nacho López y Bart Santana. Distribuidas las reuniones en tres años, con el horizonte puesto en un posible viaje de relax a Cádiz de los tres amigos, la primera es la más consistente, relajándose la tensión en la segunda y volviendo a ganar altura en la última, cuando se consigue un cierto consenso que alumbra una madurez compartida. 

Son interesantes las perspectivas del autor-intérprete y de otro de los actores. Fran Nortes afirma que “hay amigos con los que vas cogiendo distancia, pero les quieres tanto que los aguantas. De los amigos también se enamora y se desenamora uno. Bart y yo somos completamente el día y la noche."

Bart Santana considera que “la obra es una función que parece que va a ser una cosa, pero luego es otra”. Nortes añade que “en esta obra hay mucho drama, pero está planteada como comedia. La comedia es súper difícil, nunca sabes si va a funcionar o no hasta el momento”.

Definitivamente sí, la dramedia funciona, a pesar de las oscilaciones señaladas y del inevitable fenómeno de que los actores se contagien a veces de las risas del público.

Francisco Javier Aguirre

viernes, 2 de mayo de 2025

EL MÉDICO ‘El musical’. Crónica Teatral

 

        EL MÉDICO ‘El musical’. Crónica Teatral


    Ayer, jueves 1 de mayo,  llegó al Teatro Principal de Zaragoza esta versión musical de la novela de Noah Gordon, tras haber permanecido en cartel mucho tiempo en Madrid y estar actualmente de gira por España.  Lo hace por segunda vez en dos años, puesto que en febrero de 2023, con estreno el jueves día 2, consiguió un lleno absoluto durante todo el mes, con una última representación el domingo día 26.

    También ahora, 20 sesiones consecutivas, la última el domingo 18 (algunos días hay sesión doble) van a permitir que el público disfrute de un espectáculo de alto nivel dentro del género musical, una fórmula moderna de establecer lazos estéticos entre el teatro, la música y la danza, con todas sus concomitancias. Aunque el perfil no sea el mismo, la ópera que ha venido representando este abrazo entre las artes durante varios siglos, ha conseguido hoy un amplio aprecio popular mediante los ‘musicales’. 

    El construido sobre el argumento novelesco, con la creación musical de Iván Macías  y bajo la dirección de Dario Regattieri,  se desarrolla en dos partes y un apéndice, siendo la segunda la más diáfana con algunas escenas memorables: el encuentro del protagonista con Avicena en Ispahan, la plegaria coral judaica y la maniobra seductora del Sha. 

    La primera parte es efectista, pero un tanto embarullada y reiterativa relatando los avatares viajeros del protagonista hasta llegar a su destino. Un planteamiento similar a la versión contemplada en este mismo escenario hace algo más de dos años.

    La dramaturgia se vale de los recursos fílmicos para configurar determinados paisajes, siendo en su conjunto notable, lo mismo que la interpretación de la veintena de personajes que desarrollan la trama, con una caracterización muy efectista y un vestuario fastuoso obra de Lorenzo Caprile. El reparto es distinto, aunque repiten algunos actores como Sergi Albert, ahora como Avicena, y Paco Arrojo, como el Sha.

    Los elementos simbólicos del argumento están bien estudiados, resaltando la importancia de la investigación científica y el espíritu emprendedor que ha conseguido situar al género humano en un nivel elevado, aunque no en todos los órdenes.

    Francisco Javier Aguirre

domingo, 6 de abril de 2025

LOS HERMANOS MACHADO. Crónica teatral

 

LOS HERMANOS MACHADO. Crónica teatral

Hay obras de teatro que uno vería dos, tres y más veces. Aun conociendo la trama y a los actores, en cada representación se pueden descubrir nuevos matices, se pueden despertar nuevas emociones, se pueden aplaudir interminablemente todos los elementos que la conforman. 

Eso me ha ocurrido al ver por segunda vez este extraordinario texto de Alfonso Plou, ahora en la proximidad que facilita el Teatro de Las Esquinas.

El estreno de esta sobresaliente producción de la compañía Teatro del Temple fue hace cuatro años en el Teatro Principal de Zaragoza, en circunstancias difíciles derivadas de la pandemia del Covid-19. Desde entonces, la obra ha rodado por decenas de escenarios recibiendo una acogida tan cálida que la hubiera hecho madurar, de no haberlo estado ya desde su  estreno.

Los hermanos Machado, bajo la dirección de Carlos Martín, reconstruye un momento clave de la historia de España y de los movimientos literarios del primer tercio del siglo XX, vivificándolo todo. El propio Carlos Martín, como Antonio, y Félix Martín, como Manuel, hacen vibrar las fibras más sensibles de la memoria histórico-literaria, con la insuperable colaboración de Alba Gallego interpretando a ocho mujeres diferentes, todas ellas implicadas en la existencia de los hermanos poetas.

La dramaturgia debida al autor del texto, al director de la obra y a María López Insausti, dota a la producción de una fuerza inusitada, de una profundidad que llega hasta los tuétanos de la inteligencia y a los recovecos más secretos de la sensibilidad.

La diversificación interpretativa de Carlos Martín, en el papel de camarada falangista que libera in extremis a Manuel Machado de las sospechas que penden sobre él, es de un impacto brutal. 

El violín de Alba Gallego, pulsado en rasgueo al desgaire, sirve en ocasiones como elemento disruptivo entre las sucesivas escenas de la trama. 

En conjunto, Los hermanos Machado es un prodigio de producción dramática que merece verse repetidamente, porque cada vez resulta más impactante.

Francisco Javier Aguirre

 

sábado, 5 de abril de 2025

BELLE ÉPOQUE. Crónica teatral

 

BELLE ÉPOQUE. Crónica teatral

Es frecuente hacer películas a partir de una obra literaria, pertenezca al género narrativo, al lírico o al dramático en todas sus vertientes. Lo contrario es infrecuente, por lo que la puesta en escena de este guión cinematográfico por parte del Aula del Teatro de Las Esquinas, bajo la dirección de Laura Plano, es una novedad reconfortante.

En un mundo plagado de plagios, remakes y producciones clónicas, tanto en el ámbito cinematográfico como en el literario, la propuesta de este nutrido elenco de actores aficionados, todos ellos adultos, tras un trabajo constante y consistente, tiene el aliciente de la originalidad. 

Originalidad en el planteamiento dramatúrgico, con una escena ocupada por paneles móviles que van diseccionando con agilidad y precisión los diferentes espacios y situaciones. Es atinada también la aplicación de la banda sonora elaborada por Óscar Plano y Fernando Salinas, algo como un leitmotiv, que envuelve el ambiente en una referencia reiterada, bien medida y nunca agobiante, a los inicios del himno de la fallida Segunda República española.

El guión respeta la autoría de Rafael Azcona en la película del mismo título, dirigida por Fernando Trueba en 1992, que obtuvo el Óscar a la mejor producción de habla no inglesa en 1993, además de otros muchos galardones. 

Los números festivos, particularmente el dedicado al tango, contribuyen a esponjar la trama, bastante divertida ya de por sí, a pesar del trágico comienzo.

El ritmo de la obra es ágil, con una dirección precisa que denota un gran esfuerzo por parte de todos los implicados, y una interpretación que resulta convincente en términos generales, destacando sobre todo el papel de los personajes femeninos. 

Francisco Javier Aguirre


viernes, 4 de abril de 2025

LA RATONERA. Crónica teatral

 


 LA RATONERA. Crónica teatral

Pronto se cumplirán los tres cuartos de siglo desde que esta obra emblemática de Agatha Christie saltó a la escena británica, en Nottingham. Una de las premisas universalmente aceptadas es que, al final de la representación, un actor ruegue a los espectadores de las próximas funciones que no revelen a nadie quién es el criminal.

El rito se cumplió escrupulosamente en el Teatro Principal en el estreno de la obra, el pasado jueves, día 3. A pesar de ello, es probable que en las ocho representaciones restantes durante este fin de semana y el próximo, más de un espectador conozca el final, dados los saberes dramáticos que se suponen a buena parte  de los asistentes. 

Es gratificante comprobar cómo esta obra, que se ha representado miles de veces a lo largo y a lo ancho de todo el mundo, sigue estando en vigor por la riqueza de matices de sus personajes y la sabia interrelación entre ellos diseñada por la dramaturga británica. 

Desde su llegada a España en 1954, primero en San Sebastián y seguidamente en Madrid, dos años después de su estreno, superan la docena las versiones realizadas con diferentes actores y directores en nuestro país. La ofrecida por Olympia Metropolitana, en versión de Ignasi Vidal y bajo su dirección, que se puede contemplar en nuestro foro, respeta la estructura original, modificando algunos detalles que la modernizan.

Vidal propone diferentes focos de atención en la misma escena  para divertir al espectador y despistarle, sin que pueda centrarse en nada, sin que se sienta cómodo siguiendo la trama, algo que diferencia su versión de la obra clásica. El texto es prácticamente el mismo, pero adaptado en su forma, rompiendo con la lógica teatral y ofreciendo diferentes datos de sospecha al mismo tiempo.

De este modo, la acción es más dinámica, aunque los actores responden a los prototipos ideados por la autora, destacando Diego Braguinsky como el histriónico señor Paravicini, por su original desempeño del enigmático personaje que interviene diversificando las responsabilidades.

La dramaturgia sobria y la escenografía realista resultan muy adecuadas a la acción y permiten un tránsito fluido de los actores por el escenario. Los efectos especiales contribuyen también a consolidar una obra imperecedera.

Francisco Javier Aguirre

 


domingo, 30 de marzo de 2025

LOS AMIGOS DE ELLOS DOS. Crónica Teatral

 

LOS AMIGOS DE ELLOS DOS. Crónica Teatral

A los pocos minutos de iniciarse la obra Los amigos de ellos dos en el Teatro Principal, invadió mi memoria el recuerdo de una novela que publiqué en1992, titulada La última cena, de la que hice una versión teatral que no ha llegado a las tablas. La situación inicial era muy parecida: una persona espera a cenar en un restaurante a otras dos a quienes ya conoce. Pero la conclusión era totalmente distinta, porque aparecen los invitados. 

Aunque remedando contradictoriamente al gran Paco Umbral, “No he venido a hablar de mi libro”, sino de la pieza de Daniel Veronese y Matías de Federico, dirigida por el primero, que interpretaron Malena Alterio y David Lorente.

La obra ofrece una primera parte anodina porque se circunscribe a las discrepancias de una pareja de rango social medio, que se encuentra en un restaurante del lujo esperando la llegada de sus anfitriones, otra pareja de éxito con la que continuamente se comparan remarcando las diferencias en su contra.

El nerviosismo de Nicolás contrasta con la cierta apatía de Eli, que interiormente se va encrespando hasta que llega el verdadero enfrentamiento entre ambos, pasando de la comedia simple a la dramedia compleja. Tras doce años de encuentros semanales en restaurantes de lujo, los anfitriones ausentes han dado plantón a la pareja protagonista, que no se explica el menosprecio y ha de ahondar en detalles al parecer nimios para asimilar aquel desplante. 

A partir de aquí, los autores no profundizan lo suficiente, conformándose con un giro copernicano al final sin haber planteado previamente las bases para analizar los motivos profundos del abandono de que son objeto esta pareja mediocre por sus amigos, más adinerados, mejor situados socialmente, con mayor iniciativa.

 La actuación de los actores en la primera parte es correcta, dentro de un esquema convencional de conflictos superficiales de pareja, pero cuando profundizan en su discrepancia, quedan indefensos ante la sinrazón de sus antiguos amigos que, al parecer, los han sustituido por otros más a su altura.

Es una situación absurda que desemboca en un surrealismo de factura insuficiente. El final es sorprendente y arbitrario, porque llega desde una gratuidad de planteamientos inexistentes con anterioridad.

Francisco Javier Aguirre


sábado, 1 de marzo de 2025

JANE B. Crónica Teatral

 

JANE B. Crónica Teatral

Durante el presente fin de semana se está ofreciendo en el Teatro del Mercado una nueva colaboración entre la cantante, actriz y profesora María Pérez Collados y el autor teatral Miguel Ángel Mañas, que además dirige la obra. En esta ocasión afrontan la dramática historia de Jane Eyre, protagonista de una de las novelas escritas por las hermanas Brontë, en este caso Charlotte, en un tiempo en el que las mujeres tenían casi prohibido escribir o tenían que hacerlo bajo seudónimos; el de Charlotte fue Currer Bell.

Acompañada por Faustino Cortés, pianista en escena, además de gestor de efectos especiales mediante un látigo polimorfo con el que conseguía crear los efectos sonoros de un huracán, más emocional que físico, la protagonista fue desgranando de una forma dramática, pero con acento lírico, la atribulada historia de Jane Eyre, víctima de las convenciones sociales de su época. Ella conoció la soledad, el desarraigo, la inestabilidad laboral y el rechazo personal, pero, como una heroína de fuste, no se rindió y consiguió reunir fuerzas para decir ¡Basta ya!

En definitiva, Jane B es la historia condensada de aquellas mujeres que dijeron No, de las que prefirieron enfrentarse a la tormenta en lugar de resignarse a la marginación. Un manifiesto de la autora de la novela resume el contenido de la misma: “El valor no es la ausencia del miedo, sino la capacidad de actuar a pesar de él”.

La interpretación de María Pérez Collados fue impecable, mostrando sus dotes de adaptación a las diversas escenas diseñadas por el autor de la obra, y al mismo tiempo ofreció un extraordinario recital de canciones propias que completaron un espectáculo de alta densidad escénica y emocional. 

Francisco Javier Aguirre

 


viernes, 28 de febrero de 2025

UN TRANVÍA LLAMADO DESEO. Crónica Teatral

 

UN TRANVÍA LLAMADO DESEO. Crónica Teatral

Tennessee Williams pasa por ser uno de los más notables escritores norteamericanos, y con razón. Su obra ‘Un tranvía llamado deseo’, estrenada en 1947, bajo la dirección de Elia Kazan’ que años después realizó la versión cinematográfica con el protagonismo inapelable de Marlon Brando, mantiene toda su actualidad a pesar de los casi ocho decenios transcurridos desde su aparición. 

El Teatro Principal de Zaragoza está ofreciendo durante este fin de semana una versión que elude los planteamientos cinematográficos de la obra, tan conocidos, como advierte su director y adaptador, David Serrano, y reconstruye la trama desde una óptica de intemporalidad, manteniendo las asignaciones espaciales que contiene el original.

Su eje argumental es el enfrentamiento de dos culturas. Blanche DuBois, una atractiva y desequilibrada mujer del Sur al final de su juventud, con prejuicios y carencias afectivas, cuyas pretensiones de virtud y educación ocultan su alcoholismo y promiscuidad, visita a su hermana Stella en Nueva Orleans, buscando refugio. En la obra afloran los miedos a la soledad y a la muerte, así como una poética trágica que describe las desgracias desde una perspectiva lírica. Como decía Arthur Miller, «’Un tranvía llamado deseo’ es un grito de dolor, y olvidarse de eso es olvidarse de la obra».

Su estreno el 27 de febrero en Zaragoza, tras haber pasado anteriormente  por Avilés y  Bilbao, denotó ciertas inseguridades en el desarrollo de la trama, por momentos fragmentaria, y con un corte innecesario para un presunto descanso de un cuarto de hora, dada la duración de la pieza; tal vez un descanso más útil para los intérpretes que para los espectadores.

La actuación de los tres –y hasta cuatro– personajes principales resultó desigual. Nathalie Poza, en el papel de Blanche DuBois, sobre quien gravita toda la acción dramática, no acabó de conseguir una credibilidad definida a pesar de su notable voluntad de transmitir la caótica situación en que vive la protagonista. Pablo Derqui, en el papel de Stanley Kowalski, estuvo más rotundo, quedando en cierta imprecisión la figura de Anne, su esposa y hermana menor de Blanche, que asumió María Vázquez, lo mismo que Jorge Usón en su interpretación de Mitch. El resto del elenco cumplió.

Una recargada escenografía a cargo de  Ricardo Sánchez Cuerda, y una agobiante banda sonora original de Luis Miguel Cobo, completaron una representación meritoria en su conjunto y que ha conseguido un aforo completo en el principal foro zaragozano.

Francisco Javier Aguirre

jueves, 20 de febrero de 2025

POR VOLUNTAD PROPIA. Crónica Teatral

 

POR VOLUNTAD PROPIA. Crónica Teatral

Impresionante el inicio de la obra ‘Por voluntad propia’, de la compañía abulense Perigallo Teatro, con la canción ‘A mezza voce’ del inolvidable Claudio Villa, que también cerró la obra en medio de grandes aplausos. Las bandas sonoras de las obras escénicas, sea en el cine o en el teatro, tienen su intención, no son simples ornamentaciones sin vínculo con las tramas.  

No habían pasado ni dos minutos desde que comenzó la actuación de Javier Manzanera y Celia Nadal en el escenario del Teatro de las Esquinas, cuando renació espontáneamente el espectro de Samuel Becket entre bambalinas. Era como si los intérpretes de la obra que la Compañía aportaba al 7º Ciclo de 'Teatro Rebelde', resultaran alumnos aventajados del singular dramaturgo y novelista que obtuvo el Premio Nobel de literatura en 1969. A lo largo de la trama original de los propios intérpretes, se menciona la obra capital del autor británico, 'Esperando a Godot', e incluso se cita el título de una de sus novelas fundamentales, 'El Innombrable', que encaja dentro de la escenificación. 

‘Por voluntad propia’ no es sin embargo un plagio, ni siquiera un remedo de lo conseguido por Becket, sino que se trata de un paso al frente en el camino que él diseñó. En un alarde de capacidades expresivas y dinámicas por parte de los intérpretes, en particular del masculino por su extenuante gestualidad, se consigue traspasar el sentido inmediato de las cosas para abrir la puerta a los nuevos horizontes que ya vislumbraron hace un siglo los creadores de la filosofía del absurdo. 

El argumento de ‘Por voluntad propia’, bajo la dirección de Luis Felpeto, no requiere por tanto una trayectoria racional, sino que intenta romper la cotidianidad insulsa en la que desarrolla su vida la mayor parte de la gente. Hay que dejar de ser lo escrito, lo programado por otros, lo diseñado por las estructuras sociales y políticas para someter  a los individuos, y rebelarse hasta conseguir la autenticidad, no en un sentido moral sino intelectual. 

El diseño del vestuario y el trasfondo musical aportado por Daniel García Centeno (música italiana, jota murciana, sones andinos, Chopin) dan a esta comedia dramática un sentido de universalidad más allá de lo simplemente anecdótico.

Francisco Javier Aguirre

domingo, 16 de febrero de 2025

UNA MADRE DE PELÍCULA. Crónica Teatral

 

UNA MADRE DE PELÍCULA. Crónica Teatral

Toni Acosta no es solamente la madre de Alejandro, sino también una hija de su padre, dicho sea en el mejor sentido del término, al mismo tiempo que la impaciente paciente de una psicoterapeuta de muchísima paciencia, y hasta se puede poner en la piel de la amiga norteamericana de su hijo que va a regresar de forma inesperada a quebrar una soledad rodeada de objetos y recuerdos que cabalgan sobre varias decenas de películas cuyos títulos y argumentos forman parte de la vida de Eva María, el personaje clave de la profunda comedia que ha escrito y dirigido Juan Carlos Rubio para ofrecer al espectador del Teatro de Las Esquinas una espectacular arquitectura de sensaciones hechas de música, formas, colores, espacios, silencios y atronadoras alusiones a todos los estados de ánimo de que es capaz una persona a lo largo de su vida. 

Toni Acosta se llama en realidad Eva María, y está envuelta en la sospecha del origen de su nombre. Puede ser un remedo de la coprotagonista femenina de ‘La ley del silencio’,  Eva Marie Saint, que recibió un Óscar por su debut  fílmico en 1954 o bien proceder de la composición musical de José Luis Armenteros y Pablo Herrero que Fórmula V convirtió en 1973 en ‘canción del verano’, el mismo año en que nació la actriz, y que comienza con ese nombre.

En medio de sus indisposiciones y de sus insomnios, recibe un apremiante encargo de Alejandro: ha de buscar un objeto en la caja fuerte de la habitación de su hijo con la condición de que no hurgue en el resto de sus pertenencias. Misión imposible para una madre al uso, cuyo soporte emocional reside precisamente en el muchacho y sus circunstancias. Mediante el manejo de objetos, muñecos y recuerdos, acompañados de una puesta en escena de sorprendente dinamismo, la actriz deja pasmados a los espectadores que durante este fin de semana han llenado por completo el aforo del Teatro de Las Esquinas y han participado coralmente al final de la obra repitiendo el estribillo de la canción de fuga, porque Eva María se fue buscando el sol en la playa, con su maleta de piel y su biquini de rayas, dejando solo recuerdos de su ausencia en la vida estremecida de la protagonista.

Sobresaliente ‘cum laude’ para el guión, el director, la intérprete, el equipo artístico y técnico, particularmente para los responsables de la iluminación.

Francisco Javier Aguirre

domingo, 9 de febrero de 2025

PÁJAROS EN LA CABEZA. Crónica Teatral

 

PÁJAROS EN LA CABEZA. Crónica Teatral

Rafael Campos, cuya intensa y extensa trayectoria en el ámbito teatral es admirable por muchos conceptos, nos ha ofrecido en el Teatro del Mercado durante el último fin de semana su obra ‘Pájaros en la cabeza’ dirigida por él mismo y producida por la compañía Le Plató de Teatro. A través de dos mujeres, amigas y colegas de siempre, a quienes interpretan magistralmente Marisa Nolla y Carmen Marín, nos plantea una situación extraña en la que alternan la ternura con la crudeza, la memoria con el olvido, la amistad con el enfrentamiento, la fantasía con la realidad.

Estas dos mujeres de vidas paralelas se han quedado encerradas por azar en el escenario de un Teatro donde se prepara el homenaje a una de ellas, triunfadora en el mundo del espectáculo. No tienen modo de escapar de aquella situación, puesto que se encuentran desconectadas del exterior al haber olvidado el teléfono fuera de local. Esta carencia, que parece absoluta de entrada, acaba resultando relativa a medida que transcurre la acción.

El autor juega con la alternativa memoria-olvido planteando una dinámica muy sugerente en los diálogos entre las dos intérpretes, una conversación que fluye con una naturalidad por momentos convincente, a un ritmo vivaz que mantiene atento al espectador, consiguiendo que éste atisbe ciertos elementos contradictorios que van a convertirse en el eje de la trama cuyo final sorprende por su originalidad. 

El sutil estudio de los inicios del deterioro cognitivo en una de las protagonistas es una de las excelencias de la obra, que se completa con un diálogo rico en insinuaciones, en gags inesperados y en la creación de un ambiente ambiguo que finalmente resulta iluminado por el triunfo de la realidad. 

Precisa la producción de Esteban Villarrocha y preciosa la música de Jaime López, así como el vestuario ‘intercambiable’ (uno de los secretos ocultos de la trama) de Jesús Sesma.

 

Francisco Javier Aguirre

 

jueves, 6 de febrero de 2025

¡GUAPA! Crónica Teatral

 

¡GUAPA! Crónica Teatral

La compañía El Mono Habitado ha sido la primera en presentar su obra ¡GUAPA! inaugurando el séptimo ciclo de ‘Teatro Rebelde’ que cada miércoles de este mes de febrero irá ofreciendo el Teatro de Las Esquinas. Se trata de un ciclo ya consolidado, con un público fiel, entendido y en crecimiento, al comprobar que todas las obras programadas se han seleccionado de forma rigurosa para ofrecer a los aficionados un teatro que plantee la posibilidad de interiorizar problemáticas de carácter psicosocial, y al mismo tiempo cumpla con las exigencias de una puesta en escena relevante. 

Estas condiciones las cumple sobradamente la obra de Raúl Camino que, junto a Begoña Martín Treviño, interpreta y dirige una pieza de gran impacto, no solo por su trasfondo filosófico, el análisis de la  belleza y de armonía profunda más allá de las apariencias, sino también por su esquema narrativo, al rememorar figuras contrastadas históricamente en las que las malformaciones físicas han ido minando su figura hasta convertirlas en seres que han despertado una curiosidad y una popularidad malsanas, siendo objeto de valoraciones que han trascendido la intimidad de esas personas y las han proyectado a una vida impropia, en forma de espectáculo forzado. 

Los personajes centrales de la obra ¡GUAPA! son Mary Anne Bevan, conocida como ‘la mujer más fea del mundo’, a la que interpreta esporádicamente Raúl Camino, y Annie Jones, ‘la mujer barbuda’, interpretada también de forma alternativa por Begoña Martín. Ambas atrajeron la atención de quienes se solazaban morbosamente con la fealdad, durante varios decenios del siglo XIX y principios del XX, ignorando que estas y otras personas distintas tenían una vida intensa en muchos sentidos. 

La obra se desarrolla apoyando el argumento en un texto sólido y reflexivo, al mismo tiempo que  utiliza una original dramaturgia en la que intervienen figurines, retazos cinematográficos, máscaras, obras pictóricas y unos apuntes musicales que contrastan a Haendel con el swing jazz, muy bien resuelto por Raúl Camino.

El resultado es un caleidoscopio de sensaciones, tanto visuales como auditivas, que los espectadores pudieron completar en el coloquio mantenido con los intérpretes al final de la representación.

Francisco Javier Aguirre

 

sábado, 1 de febrero de 2025

PAGAGNINI. Música para desatar la risa.

PAGAGNINI. Música para desatar la risa. 

Ese es el propósito del espectáculo PAGAGNINI que durante el último fin de semana de enero ha ofrecido el Teatro Principal. El grupo Yllana, bien conocido por su trayectoria cómica gestual, ha asumido el espíritu del violinista armenio-libanés Ara Malikian, vinculado a Zaragoza desde hace algunos años, para ofrecer su propia experiencia sobre el escenario, utilizando fragmentos de la llamada ‘música clásica’ para extraer de ellos las posibilidades de provocar la risa, sustituyendo en este caso el gesto por la melodía, el ritmo, el movimiento y el deambular escénico que inician abriendo su actuación desde el patio de butacas. 

La participación del público en este género de música suele reducirse al aplauso tras la interpretación de las obras del programa. Hay una excepción, universalmente extendida y aceptada, que se produce al sonar la MARCHA RADETZKY, de Johann Strauss padre, al finalizar los llamados conciertos de Navidad o de Año Nuevo. Salvo en ese caso, son escasas las manifestaciones que pasen del aplauso, y en algunos casos del abucheo, algo poco frecuente en nuestros lares.

La actuación del grupo Yllana fue correcta dentro de su esquema formal, aunque un tanto irregular, lo que pudo comprobarse por las variaciones en frecuencia e intensidad de la participación del público en el aplauso y en la risa.

Tras la presentación del espectáculo el día de su estreno, en nuestro principal foro escénico, hubo discrepancia entre algunos de los asistentes sobre si aquella fórmula potenciaba la afición a la música clásica o más bien la contrariaba. Está claro que en el Auditorio han sonado a lo largo del tiempo prácticamente todas las melodías utilizadas en el montaje escénico, y en ningún caso provocaron la risa, porque los ejecutantes estaban en otra órbita. 

Lo que resulta evidente es que tanto la palabra como el sonido musical tienen una gama de significados tan amplia que depende de sus ejecutantes-actores conseguir unos efectos u otros. Todo es válido para provocar la risa o la sonrisa si tiene calidad y se ajusta a la intención de sus promotores.

Francisco Javier Aguirre      


(Publicado en ARAGÓN DIGITAL, 1 de febrero, 2025)

miércoles, 29 de enero de 2025

LA NOCHE SE ESTÁ MURIENDO. Crónica Teatral

 

LA NOCHE SE ESTÁ MURIENDO. Crónica Teatral

Evocar la figura de Federico García Lorca supone tejer un lienzo de nostalgia y ausencia para quienes amamos el teatro y la poesía de hondura. Lo consigue plenamente la obra ‘La noche se está muriendo’, de Martín Ortiz, presentada por primera vez en España por la compañía Teatro El Crisol, de Buenos Aires, el miércoles 29 de enero, en el zaragozano Teatro de la Estación, con el aforo prácticamente completo dada la dimensión del personaje y la altura de la escenificación dirigida por el propio Martín Ortiz y por Jorgelina Herrero.

El argumento juega con la realidad y la fantasía. La realidad consiste en que la emblemática pieza de García Lorca ‘La casa de Bernarda Alba’ se estrenó mundialmente en el Teatro Avenida de Buenos Aires en 1945, nueve años después del asesinato de su creador, y que el personaje clave lo interpretó Margarita  Xirgu, gran amiga y confidente del dramaturgo. 

La fantasía reside en que tras el éxito del estreno, la protagonista encuentra en su camerino, tras recibir innumerables aplausos en el escenario, al propio García Lorca redivivo, que ha acudido para felicitarla y dialogar con ella sobre sus afectos, sus complicidades y sus obras.

El desarrollo del encuentro combina de forma admirable lo poético, lo cómico y lo trágico, porque los dos intérpretes, Lorena Szekely y Mario Petrosini, tras varios centenares de representaciones en Argentina, se compenetran plenamente. Uno de sus logros reside en la formulación fonética del lenguaje. Sin perder el acento porteño, consiguen integrarlo con el habitual de los actores españoles en un intento de aproximar la pieza al público. 

El desarrollo de la trama recoge algunos fragmentos emblemáticos de la obra de García Lorca, como ‘Yerma’, ‘Bodas de sangre’ o ‘Doña Rosita la soltera’,  aludiendo también a otras menos frecuentes como ‘El público’. También se han referencias jugosas a Borges, Eva Duarte, Perón y otras singularidades del momento.

Una de las circunstancias más llamativas es el parecido de Mario Petrosini con el propio García Lorca, tanto en fisonomía como en gestualidad, tal como recordamos al genio de Fuente Vaqueros a través de los testimonios impresos de la época, incluidas algunas de las tomas cinematográficas que se conservan.

Un intenso coloquio con actores, directores y responsables de la dramaturgia redondeó el éxito de la sesión, que se repetirá el jueves, día 30, en el escenario señalado. La compañía representará también la obra en Madrid, Barcelona y Granada.

Francisco Javier Aguirre

 

MALINCHE. Crónica dramático musical

 

MALINCHE. Crónica dramático musical

Es conocido el proceso mediático y judicial que viene acompañando a la producción ‘Malinche Symphonic’, que se presentó en el Teatro Principal de Zaragoza el martes, día 28. Tras dos largos años de éxito en Madrid y en otras ciudades españolas, esta producción de Tempo Rubato, con idea y música de Nacho Cano, sujeto de las controversias señaladas, intenta ser una historia edulcorada de lo que en realidad fue un proceso presidido por el conflicto y la tragedia.

Al margen del argumentario en pro y en contra de las cuestiones laborales y administrativas que arrastra la producción, el espectáculo ofrece dos puntos de consideración importantes: la transcripción histórica de un acontecimiento vital para España y México, y la versión musical utilizada para encumbrarlo. Hay que advertir que no es el ‘musical’ de origen, sino una versión estática del mismo, apoyada en su composición melódica.

El escenario del Teatro Principal, ocupado por la Orquesta Sinfónica Carlos Cruz-Díez, bajo la dirección de Manuel Jurado, ofrecía un fondo difuso donde residían las voces que a su debido tiempo ocupaban el proscenio para interpretar las composiciones del conocido y controvertido músico, sirviendo al mismo tiempo de pantalla para la proyección de la versión literaria de los hechos, un tanto anodina y acomodaticia a lo largo de su desarrollo.

Los elementos trágicos del proceso histórico quedan de este modo como difuminados por la escenografía diseñada por Jerry Zamora, orientando la atención de gran parte del público hacia la sonoridad musical, de calidad notable, más que hacia el trasfondo dramático de la historia que se cuenta de forma sucinta y edulcorada, como se ha dicho.

Sin negar la valía artística del montaje, hay que reconocer que una puesta en escena distinta hubiera ofrecido una versión más ajustada a la realidad. No obstante, el espectáculo está destinado a triunfar, no solo por sus condiciones creativas sino también por la polémica que ha generado desde su estreno madrileño en septiembre de 2022.

Francisco Javier Aguirre

 

viernes, 17 de enero de 2025

EL LABERINTO. Crónica Teatral

 

EL LABERINTO. Crónica Teatral

La intensa y extensa trayectoria teatral de Paco Ortega ha dado un nuevo fruto, ‘El laberinto’, que se ofrece durante estos días en el Teatro del Mercado. Buscando nuevas vías de expresión escénica, el veterano autor, actor y director, a través de la compañía Teatro del Espejo, nos plantea una situación que es a la vez compleja y sencilla. Sencilla porque consiste en el no teatro, en la negación del mismo, no en cuanto tal, sino debido a una situación límite como fue la pandemia del Covid-19 durante la cual se interrumpieron las funciones teatrales en todo el país. 

De ese modo comienza la obra. Un actor, Alfonso Desentre, se encuentra con que no ha venido nadie a ver su espectáculo. Lo lamenta, pero se lo explica comprendiendo que la gente tiene miedo de contaminarse, además de que la administración haya tomado medidas para evitar el contagio. Inesperadamente, aparece en la sala una espectadora muy especial, a quien interpreta Isabel Rodríguez. Se trata de una mujer desconocida y anónima, tan anónima que se niega a revelar su nombre. Aunque es de origen español, emigró de niña con sus padres a Francia, pero regresa con cierta frecuencia a la ciudad donde nació. 

En este dato encontramos el primer reto del autor: también los viajes estuvieron muy limitados durante la pandemia. La presencia de la mujer en aquel espacio vacío, encierra por lo tanto un misterio. La conversación que se establece entre ambos va descifrando paso a paso una realidad que transita entre lo onírico, lo simbólico, lo fisiológico y lo metafísico. 

La interpretación de los actores es ajustada a lo que pretende el autor y director. La escenografía es escueta, limitándose a media docena de sillas que van variando de posición movidas por los protagonistas con intenciones y significados que los espectadores pueden desentrañar. La banda sonora de los Aguarod, de larga y acreditada trayectoria, refuerza el sentido simbólico de la trama, en la que la iluminación de José Antonio Royme juega también un papel importante.

Francisco Javier Aguirre

viernes, 10 de enero de 2025

SILENCIO EXTRAÑO DE VERANO. Crónica Teatral

 

SILENCIO EXTRAÑO DE VERANO. Crónica Teatral

Mercucho Producciones está presentando este fin de semana en el Teatro del Mercado la última obra de Miguel Ángel Mañas titulada ‘Silencio extraño de verano’.

En un escenario absolutamente despojado, testimonio de una cruda soledad, aparece un impactante personaje sonoro creado por Luis Villafañe invadiendo los oídos del público que llena el aforo del Teatro. Es como un presagio del drama al que vamos a asistir.

No tardan en salir a escena los personajes, una pareja a la que dan vida Inma Oliver y Jesús Bernal, y su hija Blanca, interpretada por Ana Cózar. Comienzan a aparecer los hilos de la trama que por obra de Diego Palacio, director de la obra, irán construyendo un tejido cada vez más espeso.

El verano lo ha invadido todo y agobia, no solo los cuerpos, sino también las mentes de los protagonistas, que no encuentran salida al conflicto al que han de enfrentarse dentro y fuera de su entorno familiar. Blanca está en libertad provisional con cargos por haber matado a un hombre que abusó de ella. Sus padres tratan de arroparla, pero su intento acaba fracasando. La víctima es declarada culpable.

No tarda en aparecer, mediante recurso videográfico, la madre del muchacho asesinado, a quien interpreta María Pérez Collados, físicamente presente entre el público en la sesión de estreno. Debiera haber salido a saludar al escenario al finalizar, junto al autor y el director, porque es una pieza clave de la trama. 

La historia que va creciendo y consolidándose a medida que avanza la representación, nos plantea varios temas de reflexión. Uno de ellos, quizá el más leve, se refiere a la creación literaria secreta que está desarrollando la madre. Mediante un recurso bien ideado, el uso de un micrófono, es la hija quien va dando a conocer unos textos de intención poética bien expresada. 

Un tema trascendental es el relativo a la violación sufrida por Blanca, que en defensa propia asesinó a su agresor. El autor del texto no toma partido, limitándose a exponer los hechos pero proponiendo al espectador una reflexión sobre hasta qué punto la postura, la actitud, el gesto, la palabra, la vestimenta y otros elementos concomitantes en manos de la mujer provocan la violencia machista. Un tema arduo que invita al debate. 

Otro importante es el propósito de venganza de la madre del muchacho asesinado, que atemoriza con su gesto y su palabra a través de la proyección en pantalla. Una pantalla que, a mi juicio, debiera haber sido un lienzo negro, para facilitar el visionado de las imágenes que forman parte de la representación. Los altibajos del fondo escénico dificultan la lectura de los  textos que se proyectan. 

La propuesta de Mañas es potente, las interpretaciones destapan el inframundo familiar, y el final dramático completa un espectáculo de alta densidad estética e intelectual.

Francisco Javier Aguirre