domingo, 6 de abril de 2025

LOS HERMANOS MACHADO. Crónica teatral

 

LOS HERMANOS MACHADO. Crónica teatral

Hay obras de teatro que uno vería dos, tres y más veces. Aun conociendo la trama y a los actores, en cada representación se pueden descubrir nuevos matices, se pueden despertar nuevas emociones, se pueden aplaudir interminablemente todos los elementos que la conforman. 

Eso me ha ocurrido al ver por segunda vez este extraordinario texto de Alfonso Plou, ahora en la proximidad que facilita el Teatro de Las Esquinas.

El estreno de esta sobresaliente producción de la compañía Teatro del Temple fue hace cuatro años en el Teatro Principal de Zaragoza, en circunstancias difíciles derivadas de la pandemia del Covid-19. Desde entonces, la obra ha rodado por decenas de escenarios recibiendo una acogida tan cálida que la hubiera hecho madurar, de no haberlo estado ya desde su  estreno.

Los hermanos Machado, bajo la dirección de Carlos Martín, reconstruye un momento clave de la historia de España y de los movimientos literarios del primer tercio del siglo XX, vivificándolo todo. El propio Carlos Martín, como Antonio, y Félix Martín, como Manuel, hacen vibrar las fibras más sensibles de la memoria histórico-literaria, con la insuperable colaboración de Alba Gallego interpretando a ocho mujeres diferentes, todas ellas implicadas en la existencia de los hermanos poetas.

La dramaturgia debida al autor del texto, al director de la obra y a María López Insausti, dota a la producción de una fuerza inusitada, de una profundidad que llega hasta los tuétanos de la inteligencia y a los recovecos más secretos de la sensibilidad.

La diversificación interpretativa de Carlos Martín, en el papel de camarada falangista que libera in extremis a Manuel Machado de las sospechas que penden sobre él, es de un impacto brutal. 

El violín de Alba Gallego, pulsado en rasgueo al desgaire, sirve en ocasiones como elemento disruptivo entre las sucesivas escenas de la trama. 

En conjunto, Los hermanos Machado es un prodigio de producción dramática que merece verse repetidamente, porque cada vez resulta más impactante.

Francisco Javier Aguirre

 

sábado, 5 de abril de 2025

BELLE ÉPOQUE. Crónica teatral

 

BELLE ÉPOQUE. Crónica teatral

Es frecuente hacer películas a partir de una obra literaria, pertenezca al género narrativo, al lírico o al dramático en todas sus vertientes. Lo contrario es infrecuente, por lo que la puesta en escena de este guión cinematográfico por parte del Aula del Teatro de Las Esquinas, bajo la dirección de Laura Plano, es una novedad reconfortante.

En un mundo plagado de plagios, remakes y producciones clónicas, tanto en el ámbito cinematográfico como en el literario, la propuesta de este nutrido elenco de actores aficionados, todos ellos adultos, tras un trabajo constante y consistente, tiene el aliciente de la originalidad. 

Originalidad en el planteamiento dramatúrgico, con una escena ocupada por paneles móviles que van diseccionando con agilidad y precisión los diferentes espacios y situaciones. Es atinada también la aplicación de la banda sonora elaborada por Óscar Plano y Fernando Salinas, algo como un leitmotiv, que envuelve el ambiente en una referencia reiterada, bien medida y nunca agobiante, a los inicios del himno de la fallida Segunda República española.

El guión respeta la autoría de Rafael Azcona en la película del mismo título, dirigida por Fernando Trueba en 1992, que obtuvo el Óscar a la mejor producción de habla no inglesa en 1993, además de otros muchos galardones. 

Los números festivos, particularmente el dedicado al tango, contribuyen a esponjar la trama, bastante divertida ya de por sí, a pesar del trágico comienzo.

El ritmo de la obra es ágil, con una dirección precisa que denota un gran esfuerzo por parte de todos los implicados, y una interpretación que resulta convincente en términos generales, destacando sobre todo el papel de los personajes femeninos. 

Francisco Javier Aguirre


viernes, 4 de abril de 2025

LA RATONERA. Crónica teatral

 


 LA RATONERA. Crónica teatral

Pronto se cumplirán los tres cuartos de siglo desde que esta obra emblemática de Agatha Christie saltó a la escena británica, en Nottingham. Una de las premisas universalmente aceptadas es que, al final de la representación, un actor ruegue a los espectadores de las próximas funciones que no revelen a nadie quién es el criminal.

El rito se cumplió escrupulosamente en el Teatro Principal en el estreno de la obra, el pasado jueves, día 3. A pesar de ello, es probable que en las ocho representaciones restantes durante este fin de semana y el próximo, más de un espectador conozca el final, dados los saberes dramáticos que se suponen a buena parte  de los asistentes. 

Es gratificante comprobar cómo esta obra, que se ha representado miles de veces a lo largo y a lo ancho de todo el mundo, sigue estando en vigor por la riqueza de matices de sus personajes y la sabia interrelación entre ellos diseñada por la dramaturga británica. 

Desde su llegada a España en 1954, primero en San Sebastián y seguidamente en Madrid, dos años después de su estreno, superan la docena las versiones realizadas con diferentes actores y directores en nuestro país. La ofrecida por Olympia Metropolitana, en versión de Ignasi Vidal y bajo su dirección, que se puede contemplar en nuestro foro, respeta la estructura original, modificando algunos detalles que la modernizan.

Vidal propone diferentes focos de atención en la misma escena  para divertir al espectador y despistarle, sin que pueda centrarse en nada, sin que se sienta cómodo siguiendo la trama, algo que diferencia su versión de la obra clásica. El texto es prácticamente el mismo, pero adaptado en su forma, rompiendo con la lógica teatral y ofreciendo diferentes datos de sospecha al mismo tiempo.

De este modo, la acción es más dinámica, aunque los actores responden a los prototipos ideados por la autora, destacando Diego Braguinsky como el histriónico señor Paravicini, por su original desempeño del enigmático personaje que interviene diversificando las responsabilidades.

La dramaturgia sobria y la escenografía realista resultan muy adecuadas a la acción y permiten un tránsito fluido de los actores por el escenario. Los efectos especiales contribuyen también a consolidar una obra imperecedera.

Francisco Javier Aguirre

 


domingo, 30 de marzo de 2025

LOS AMIGOS DE ELLOS DOS. Crónica Teatral

 

LOS AMIGOS DE ELLOS DOS. Crónica Teatral

A los pocos minutos de iniciarse la obra Los amigos de ellos dos en el Teatro Principal, invadió mi memoria el recuerdo de una novela que publiqué en1992, titulada La última cena, de la que hice una versión teatral que no ha llegado a las tablas. La situación inicial era muy parecida: una persona espera a cenar en un restaurante a otras dos a quienes ya conoce. Pero la conclusión era totalmente distinta, porque aparecen los invitados. 

Aunque remedando contradictoriamente al gran Paco Umbral, “No he venido a hablar de mi libro”, sino de la pieza de Daniel Veronese y Matías de Federico, dirigida por el primero, que interpretaron Malena Alterio y David Lorente.

La obra ofrece una primera parte anodina porque se circunscribe a las discrepancias de una pareja de rango social medio, que se encuentra en un restaurante del lujo esperando la llegada de sus anfitriones, otra pareja de éxito con la que continuamente se comparan remarcando las diferencias en su contra.

El nerviosismo de Nicolás contrasta con la cierta apatía de Eli, que interiormente se va encrespando hasta que llega el verdadero enfrentamiento entre ambos, pasando de la comedia simple a la dramedia compleja. Tras doce años de encuentros semanales en restaurantes de lujo, los anfitriones ausentes han dado plantón a la pareja protagonista, que no se explica el menosprecio y ha de ahondar en detalles al parecer nimios para asimilar aquel desplante. 

A partir de aquí, los autores no profundizan lo suficiente, conformándose con un giro copernicano al final sin haber planteado previamente las bases para analizar los motivos profundos del abandono de que son objeto esta pareja mediocre por sus amigos, más adinerados, mejor situados socialmente, con mayor iniciativa.

 La actuación de los actores en la primera parte es correcta, dentro de un esquema convencional de conflictos superficiales de pareja, pero cuando profundizan en su discrepancia, quedan indefensos ante la sinrazón de sus antiguos amigos que, al parecer, los han sustituido por otros más a su altura.

Es una situación absurda que desemboca en un surrealismo de factura insuficiente. El final es sorprendente y arbitrario, porque llega desde una gratuidad de planteamientos inexistentes con anterioridad.

Francisco Javier Aguirre


sábado, 1 de marzo de 2025

JANE B. Crónica Teatral

 

JANE B. Crónica Teatral

Durante el presente fin de semana se está ofreciendo en el Teatro del Mercado una nueva colaboración entre la cantante, actriz y profesora María Pérez Collados y el autor teatral Miguel Ángel Mañas, que además dirige la obra. En esta ocasión afrontan la dramática historia de Jane Eyre, protagonista de una de las novelas escritas por las hermanas Brontë, en este caso Charlotte, en un tiempo en el que las mujeres tenían casi prohibido escribir o tenían que hacerlo bajo seudónimos; el de Charlotte fue Currer Bell.

Acompañada por Faustino Cortés, pianista en escena, además de gestor de efectos especiales mediante un látigo polimorfo con el que conseguía crear los efectos sonoros de un huracán, más emocional que físico, la protagonista fue desgranando de una forma dramática, pero con acento lírico, la atribulada historia de Jane Eyre, víctima de las convenciones sociales de su época. Ella conoció la soledad, el desarraigo, la inestabilidad laboral y el rechazo personal, pero, como una heroína de fuste, no se rindió y consiguió reunir fuerzas para decir ¡Basta ya!

En definitiva, Jane B es la historia condensada de aquellas mujeres que dijeron No, de las que prefirieron enfrentarse a la tormenta en lugar de resignarse a la marginación. Un manifiesto de la autora de la novela resume el contenido de la misma: “El valor no es la ausencia del miedo, sino la capacidad de actuar a pesar de él”.

La interpretación de María Pérez Collados fue impecable, mostrando sus dotes de adaptación a las diversas escenas diseñadas por el autor de la obra, y al mismo tiempo ofreció un extraordinario recital de canciones propias que completaron un espectáculo de alta densidad escénica y emocional. 

Francisco Javier Aguirre

 


viernes, 28 de febrero de 2025

UN TRANVÍA LLAMADO DESEO. Crónica Teatral

 

UN TRANVÍA LLAMADO DESEO. Crónica Teatral

Tennessee Williams pasa por ser uno de los más notables escritores norteamericanos, y con razón. Su obra ‘Un tranvía llamado deseo’, estrenada en 1947, bajo la dirección de Elia Kazan’ que años después realizó la versión cinematográfica con el protagonismo inapelable de Marlon Brando, mantiene toda su actualidad a pesar de los casi ocho decenios transcurridos desde su aparición. 

El Teatro Principal de Zaragoza está ofreciendo durante este fin de semana una versión que elude los planteamientos cinematográficos de la obra, tan conocidos, como advierte su director y adaptador, David Serrano, y reconstruye la trama desde una óptica de intemporalidad, manteniendo las asignaciones espaciales que contiene el original.

Su eje argumental es el enfrentamiento de dos culturas. Blanche DuBois, una atractiva y desequilibrada mujer del Sur al final de su juventud, con prejuicios y carencias afectivas, cuyas pretensiones de virtud y educación ocultan su alcoholismo y promiscuidad, visita a su hermana Stella en Nueva Orleans, buscando refugio. En la obra afloran los miedos a la soledad y a la muerte, así como una poética trágica que describe las desgracias desde una perspectiva lírica. Como decía Arthur Miller, «’Un tranvía llamado deseo’ es un grito de dolor, y olvidarse de eso es olvidarse de la obra».

Su estreno el 27 de febrero en Zaragoza, tras haber pasado anteriormente  por Avilés y  Bilbao, denotó ciertas inseguridades en el desarrollo de la trama, por momentos fragmentaria, y con un corte innecesario para un presunto descanso de un cuarto de hora, dada la duración de la pieza; tal vez un descanso más útil para los intérpretes que para los espectadores.

La actuación de los tres –y hasta cuatro– personajes principales resultó desigual. Nathalie Poza, en el papel de Blanche DuBois, sobre quien gravita toda la acción dramática, no acabó de conseguir una credibilidad definida a pesar de su notable voluntad de transmitir la caótica situación en que vive la protagonista. Pablo Derqui, en el papel de Stanley Kowalski, estuvo más rotundo, quedando en cierta imprecisión la figura de Anne, su esposa y hermana menor de Blanche, que asumió María Vázquez, lo mismo que Jorge Usón en su interpretación de Mitch. El resto del elenco cumplió.

Una recargada escenografía a cargo de  Ricardo Sánchez Cuerda, y una agobiante banda sonora original de Luis Miguel Cobo, completaron una representación meritoria en su conjunto y que ha conseguido un aforo completo en el principal foro zaragozano.

Francisco Javier Aguirre

jueves, 20 de febrero de 2025

POR VOLUNTAD PROPIA. Crónica Teatral

 

POR VOLUNTAD PROPIA. Crónica Teatral

Impresionante el inicio de la obra ‘Por voluntad propia’, de la compañía abulense Perigallo Teatro, con la canción ‘A mezza voce’ del inolvidable Claudio Villa, que también cerró la obra en medio de grandes aplausos. Las bandas sonoras de las obras escénicas, sea en el cine o en el teatro, tienen su intención, no son simples ornamentaciones sin vínculo con las tramas.  

No habían pasado ni dos minutos desde que comenzó la actuación de Javier Manzanera y Celia Nadal en el escenario del Teatro de las Esquinas, cuando renació espontáneamente el espectro de Samuel Becket entre bambalinas. Era como si los intérpretes de la obra que la Compañía aportaba al 7º Ciclo de 'Teatro Rebelde', resultaran alumnos aventajados del singular dramaturgo y novelista que obtuvo el Premio Nobel de literatura en 1969. A lo largo de la trama original de los propios intérpretes, se menciona la obra capital del autor británico, 'Esperando a Godot', e incluso se cita el título de una de sus novelas fundamentales, 'El Innombrable', que encaja dentro de la escenificación. 

‘Por voluntad propia’ no es sin embargo un plagio, ni siquiera un remedo de lo conseguido por Becket, sino que se trata de un paso al frente en el camino que él diseñó. En un alarde de capacidades expresivas y dinámicas por parte de los intérpretes, en particular del masculino por su extenuante gestualidad, se consigue traspasar el sentido inmediato de las cosas para abrir la puerta a los nuevos horizontes que ya vislumbraron hace un siglo los creadores de la filosofía del absurdo. 

El argumento de ‘Por voluntad propia’, bajo la dirección de Luis Felpeto, no requiere por tanto una trayectoria racional, sino que intenta romper la cotidianidad insulsa en la que desarrolla su vida la mayor parte de la gente. Hay que dejar de ser lo escrito, lo programado por otros, lo diseñado por las estructuras sociales y políticas para someter  a los individuos, y rebelarse hasta conseguir la autenticidad, no en un sentido moral sino intelectual. 

El diseño del vestuario y el trasfondo musical aportado por Daniel García Centeno (música italiana, jota murciana, sones andinos, Chopin) dan a esta comedia dramática un sentido de universalidad más allá de lo simplemente anecdótico.

Francisco Javier Aguirre

domingo, 16 de febrero de 2025

UNA MADRE DE PELÍCULA. Crónica Teatral

 

UNA MADRE DE PELÍCULA. Crónica Teatral

Toni Acosta no es solamente la madre de Alejandro, sino también una hija de su padre, dicho sea en el mejor sentido del término, al mismo tiempo que la impaciente paciente de una psicoterapeuta de muchísima paciencia, y hasta se puede poner en la piel de la amiga norteamericana de su hijo que va a regresar de forma inesperada a quebrar una soledad rodeada de objetos y recuerdos que cabalgan sobre varias decenas de películas cuyos títulos y argumentos forman parte de la vida de Eva María, el personaje clave de la profunda comedia que ha escrito y dirigido Juan Carlos Rubio para ofrecer al espectador del Teatro de Las Esquinas una espectacular arquitectura de sensaciones hechas de música, formas, colores, espacios, silencios y atronadoras alusiones a todos los estados de ánimo de que es capaz una persona a lo largo de su vida. 

Toni Acosta se llama en realidad Eva María, y está envuelta en la sospecha del origen de su nombre. Puede ser un remedo de la coprotagonista femenina de ‘La ley del silencio’,  Eva Marie Saint, que recibió un Óscar por su debut  fílmico en 1954 o bien proceder de la composición musical de José Luis Armenteros y Pablo Herrero que Fórmula V convirtió en 1973 en ‘canción del verano’, el mismo año en que nació la actriz, y que comienza con ese nombre.

En medio de sus indisposiciones y de sus insomnios, recibe un apremiante encargo de Alejandro: ha de buscar un objeto en la caja fuerte de la habitación de su hijo con la condición de que no hurgue en el resto de sus pertenencias. Misión imposible para una madre al uso, cuyo soporte emocional reside precisamente en el muchacho y sus circunstancias. Mediante el manejo de objetos, muñecos y recuerdos, acompañados de una puesta en escena de sorprendente dinamismo, la actriz deja pasmados a los espectadores que durante este fin de semana han llenado por completo el aforo del Teatro de Las Esquinas y han participado coralmente al final de la obra repitiendo el estribillo de la canción de fuga, porque Eva María se fue buscando el sol en la playa, con su maleta de piel y su biquini de rayas, dejando solo recuerdos de su ausencia en la vida estremecida de la protagonista.

Sobresaliente ‘cum laude’ para el guión, el director, la intérprete, el equipo artístico y técnico, particularmente para los responsables de la iluminación.

Francisco Javier Aguirre

domingo, 9 de febrero de 2025

PÁJAROS EN LA CABEZA. Crónica Teatral

 

PÁJAROS EN LA CABEZA. Crónica Teatral

Rafael Campos, cuya intensa y extensa trayectoria en el ámbito teatral es admirable por muchos conceptos, nos ha ofrecido en el Teatro del Mercado durante el último fin de semana su obra ‘Pájaros en la cabeza’ dirigida por él mismo y producida por la compañía Le Plató de Teatro. A través de dos mujeres, amigas y colegas de siempre, a quienes interpretan magistralmente Marisa Nolla y Carmen Marín, nos plantea una situación extraña en la que alternan la ternura con la crudeza, la memoria con el olvido, la amistad con el enfrentamiento, la fantasía con la realidad.

Estas dos mujeres de vidas paralelas se han quedado encerradas por azar en el escenario de un Teatro donde se prepara el homenaje a una de ellas, triunfadora en el mundo del espectáculo. No tienen modo de escapar de aquella situación, puesto que se encuentran desconectadas del exterior al haber olvidado el teléfono fuera de local. Esta carencia, que parece absoluta de entrada, acaba resultando relativa a medida que transcurre la acción.

El autor juega con la alternativa memoria-olvido planteando una dinámica muy sugerente en los diálogos entre las dos intérpretes, una conversación que fluye con una naturalidad por momentos convincente, a un ritmo vivaz que mantiene atento al espectador, consiguiendo que éste atisbe ciertos elementos contradictorios que van a convertirse en el eje de la trama cuyo final sorprende por su originalidad. 

El sutil estudio de los inicios del deterioro cognitivo en una de las protagonistas es una de las excelencias de la obra, que se completa con un diálogo rico en insinuaciones, en gags inesperados y en la creación de un ambiente ambiguo que finalmente resulta iluminado por el triunfo de la realidad. 

Precisa la producción de Esteban Villarrocha y preciosa la música de Jaime López, así como el vestuario ‘intercambiable’ (uno de los secretos ocultos de la trama) de Jesús Sesma.

 

Francisco Javier Aguirre

 

jueves, 6 de febrero de 2025

¡GUAPA! Crónica Teatral

 

¡GUAPA! Crónica Teatral

La compañía El Mono Habitado ha sido la primera en presentar su obra ¡GUAPA! inaugurando el séptimo ciclo de ‘Teatro Rebelde’ que cada miércoles de este mes de febrero irá ofreciendo el Teatro de Las Esquinas. Se trata de un ciclo ya consolidado, con un público fiel, entendido y en crecimiento, al comprobar que todas las obras programadas se han seleccionado de forma rigurosa para ofrecer a los aficionados un teatro que plantee la posibilidad de interiorizar problemáticas de carácter psicosocial, y al mismo tiempo cumpla con las exigencias de una puesta en escena relevante. 

Estas condiciones las cumple sobradamente la obra de Raúl Camino que, junto a Begoña Martín Treviño, interpreta y dirige una pieza de gran impacto, no solo por su trasfondo filosófico, el análisis de la  belleza y de armonía profunda más allá de las apariencias, sino también por su esquema narrativo, al rememorar figuras contrastadas históricamente en las que las malformaciones físicas han ido minando su figura hasta convertirlas en seres que han despertado una curiosidad y una popularidad malsanas, siendo objeto de valoraciones que han trascendido la intimidad de esas personas y las han proyectado a una vida impropia, en forma de espectáculo forzado. 

Los personajes centrales de la obra ¡GUAPA! son Mary Anne Bevan, conocida como ‘la mujer más fea del mundo’, a la que interpreta esporádicamente Raúl Camino, y Annie Jones, ‘la mujer barbuda’, interpretada también de forma alternativa por Begoña Martín. Ambas atrajeron la atención de quienes se solazaban morbosamente con la fealdad, durante varios decenios del siglo XIX y principios del XX, ignorando que estas y otras personas distintas tenían una vida intensa en muchos sentidos. 

La obra se desarrolla apoyando el argumento en un texto sólido y reflexivo, al mismo tiempo que  utiliza una original dramaturgia en la que intervienen figurines, retazos cinematográficos, máscaras, obras pictóricas y unos apuntes musicales que contrastan a Haendel con el swing jazz, muy bien resuelto por Raúl Camino.

El resultado es un caleidoscopio de sensaciones, tanto visuales como auditivas, que los espectadores pudieron completar en el coloquio mantenido con los intérpretes al final de la representación.

Francisco Javier Aguirre

 

sábado, 1 de febrero de 2025

PAGAGNINI. Música para desatar la risa.

PAGAGNINI. Música para desatar la risa. 

Ese es el propósito del espectáculo PAGAGNINI que durante el último fin de semana de enero ha ofrecido el Teatro Principal. El grupo Yllana, bien conocido por su trayectoria cómica gestual, ha asumido el espíritu del violinista armenio-libanés Ara Malikian, vinculado a Zaragoza desde hace algunos años, para ofrecer su propia experiencia sobre el escenario, utilizando fragmentos de la llamada ‘música clásica’ para extraer de ellos las posibilidades de provocar la risa, sustituyendo en este caso el gesto por la melodía, el ritmo, el movimiento y el deambular escénico que inician abriendo su actuación desde el patio de butacas. 

La participación del público en este género de música suele reducirse al aplauso tras la interpretación de las obras del programa. Hay una excepción, universalmente extendida y aceptada, que se produce al sonar la MARCHA RADETZKY, de Johann Strauss padre, al finalizar los llamados conciertos de Navidad o de Año Nuevo. Salvo en ese caso, son escasas las manifestaciones que pasen del aplauso, y en algunos casos del abucheo, algo poco frecuente en nuestros lares.

La actuación del grupo Yllana fue correcta dentro de su esquema formal, aunque un tanto irregular, lo que pudo comprobarse por las variaciones en frecuencia e intensidad de la participación del público en el aplauso y en la risa.

Tras la presentación del espectáculo el día de su estreno, en nuestro principal foro escénico, hubo discrepancia entre algunos de los asistentes sobre si aquella fórmula potenciaba la afición a la música clásica o más bien la contrariaba. Está claro que en el Auditorio han sonado a lo largo del tiempo prácticamente todas las melodías utilizadas en el montaje escénico, y en ningún caso provocaron la risa, porque los ejecutantes estaban en otra órbita. 

Lo que resulta evidente es que tanto la palabra como el sonido musical tienen una gama de significados tan amplia que depende de sus ejecutantes-actores conseguir unos efectos u otros. Todo es válido para provocar la risa o la sonrisa si tiene calidad y se ajusta a la intención de sus promotores.

Francisco Javier Aguirre      


(Publicado en ARAGÓN DIGITAL, 1 de febrero, 2025)

miércoles, 29 de enero de 2025

LA NOCHE SE ESTÁ MURIENDO. Crónica Teatral

 

LA NOCHE SE ESTÁ MURIENDO. Crónica Teatral

Evocar la figura de Federico García Lorca supone tejer un lienzo de nostalgia y ausencia para quienes amamos el teatro y la poesía de hondura. Lo consigue plenamente la obra ‘La noche se está muriendo’, de Martín Ortiz, presentada por primera vez en España por la compañía Teatro El Crisol, de Buenos Aires, el miércoles 29 de enero, en el zaragozano Teatro de la Estación, con el aforo prácticamente completo dada la dimensión del personaje y la altura de la escenificación dirigida por el propio Martín Ortiz y por Jorgelina Herrero.

El argumento juega con la realidad y la fantasía. La realidad consiste en que la emblemática pieza de García Lorca ‘La casa de Bernarda Alba’ se estrenó mundialmente en el Teatro Avenida de Buenos Aires en 1945, nueve años después del asesinato de su creador, y que el personaje clave lo interpretó Margarita  Xirgu, gran amiga y confidente del dramaturgo. 

La fantasía reside en que tras el éxito del estreno, la protagonista encuentra en su camerino, tras recibir innumerables aplausos en el escenario, al propio García Lorca redivivo, que ha acudido para felicitarla y dialogar con ella sobre sus afectos, sus complicidades y sus obras.

El desarrollo del encuentro combina de forma admirable lo poético, lo cómico y lo trágico, porque los dos intérpretes, Lorena Szekely y Mario Petrosini, tras varios centenares de representaciones en Argentina, se compenetran plenamente. Uno de sus logros reside en la formulación fonética del lenguaje. Sin perder el acento porteño, consiguen integrarlo con el habitual de los actores españoles en un intento de aproximar la pieza al público. 

El desarrollo de la trama recoge algunos fragmentos emblemáticos de la obra de García Lorca, como ‘Yerma’, ‘Bodas de sangre’ o ‘Doña Rosita la soltera’,  aludiendo también a otras menos frecuentes como ‘El público’. También se han referencias jugosas a Borges, Eva Duarte, Perón y otras singularidades del momento.

Una de las circunstancias más llamativas es el parecido de Mario Petrosini con el propio García Lorca, tanto en fisonomía como en gestualidad, tal como recordamos al genio de Fuente Vaqueros a través de los testimonios impresos de la época, incluidas algunas de las tomas cinematográficas que se conservan.

Un intenso coloquio con actores, directores y responsables de la dramaturgia redondeó el éxito de la sesión, que se repetirá el jueves, día 30, en el escenario señalado. La compañía representará también la obra en Madrid, Barcelona y Granada.

Francisco Javier Aguirre

 

MALINCHE. Crónica dramático musical

 

MALINCHE. Crónica dramático musical

Es conocido el proceso mediático y judicial que viene acompañando a la producción ‘Malinche Symphonic’, que se presentó en el Teatro Principal de Zaragoza el martes, día 28. Tras dos largos años de éxito en Madrid y en otras ciudades españolas, esta producción de Tempo Rubato, con idea y música de Nacho Cano, sujeto de las controversias señaladas, intenta ser una historia edulcorada de lo que en realidad fue un proceso presidido por el conflicto y la tragedia.

Al margen del argumentario en pro y en contra de las cuestiones laborales y administrativas que arrastra la producción, el espectáculo ofrece dos puntos de consideración importantes: la transcripción histórica de un acontecimiento vital para España y México, y la versión musical utilizada para encumbrarlo. Hay que advertir que no es el ‘musical’ de origen, sino una versión estática del mismo, apoyada en su composición melódica.

El escenario del Teatro Principal, ocupado por la Orquesta Sinfónica Carlos Cruz-Díez, bajo la dirección de Manuel Jurado, ofrecía un fondo difuso donde residían las voces que a su debido tiempo ocupaban el proscenio para interpretar las composiciones del conocido y controvertido músico, sirviendo al mismo tiempo de pantalla para la proyección de la versión literaria de los hechos, un tanto anodina y acomodaticia a lo largo de su desarrollo.

Los elementos trágicos del proceso histórico quedan de este modo como difuminados por la escenografía diseñada por Jerry Zamora, orientando la atención de gran parte del público hacia la sonoridad musical, de calidad notable, más que hacia el trasfondo dramático de la historia que se cuenta de forma sucinta y edulcorada, como se ha dicho.

Sin negar la valía artística del montaje, hay que reconocer que una puesta en escena distinta hubiera ofrecido una versión más ajustada a la realidad. No obstante, el espectáculo está destinado a triunfar, no solo por sus condiciones creativas sino también por la polémica que ha generado desde su estreno madrileño en septiembre de 2022.

Francisco Javier Aguirre

 

viernes, 17 de enero de 2025

EL LABERINTO. Crónica Teatral

 

EL LABERINTO. Crónica Teatral

La intensa y extensa trayectoria teatral de Paco Ortega ha dado un nuevo fruto, ‘El laberinto’, que se ofrece durante estos días en el Teatro del Mercado. Buscando nuevas vías de expresión escénica, el veterano autor, actor y director, a través de la compañía Teatro del Espejo, nos plantea una situación que es a la vez compleja y sencilla. Sencilla porque consiste en el no teatro, en la negación del mismo, no en cuanto tal, sino debido a una situación límite como fue la pandemia del Covid-19 durante la cual se interrumpieron las funciones teatrales en todo el país. 

De ese modo comienza la obra. Un actor, Alfonso Desentre, se encuentra con que no ha venido nadie a ver su espectáculo. Lo lamenta, pero se lo explica comprendiendo que la gente tiene miedo de contaminarse, además de que la administración haya tomado medidas para evitar el contagio. Inesperadamente, aparece en la sala una espectadora muy especial, a quien interpreta Isabel Rodríguez. Se trata de una mujer desconocida y anónima, tan anónima que se niega a revelar su nombre. Aunque es de origen español, emigró de niña con sus padres a Francia, pero regresa con cierta frecuencia a la ciudad donde nació. 

En este dato encontramos el primer reto del autor: también los viajes estuvieron muy limitados durante la pandemia. La presencia de la mujer en aquel espacio vacío, encierra por lo tanto un misterio. La conversación que se establece entre ambos va descifrando paso a paso una realidad que transita entre lo onírico, lo simbólico, lo fisiológico y lo metafísico. 

La interpretación de los actores es ajustada a lo que pretende el autor y director. La escenografía es escueta, limitándose a media docena de sillas que van variando de posición movidas por los protagonistas con intenciones y significados que los espectadores pueden desentrañar. La banda sonora de los Aguarod, de larga y acreditada trayectoria, refuerza el sentido simbólico de la trama, en la que la iluminación de José Antonio Royme juega también un papel importante.

Francisco Javier Aguirre

viernes, 10 de enero de 2025

SILENCIO EXTRAÑO DE VERANO. Crónica Teatral

 

SILENCIO EXTRAÑO DE VERANO. Crónica Teatral

Mercucho Producciones está presentando este fin de semana en el Teatro del Mercado la última obra de Miguel Ángel Mañas titulada ‘Silencio extraño de verano’.

En un escenario absolutamente despojado, testimonio de una cruda soledad, aparece un impactante personaje sonoro creado por Luis Villafañe invadiendo los oídos del público que llena el aforo del Teatro. Es como un presagio del drama al que vamos a asistir.

No tardan en salir a escena los personajes, una pareja a la que dan vida Inma Oliver y Jesús Bernal, y su hija Blanca, interpretada por Ana Cózar. Comienzan a aparecer los hilos de la trama que por obra de Diego Palacio, director de la obra, irán construyendo un tejido cada vez más espeso.

El verano lo ha invadido todo y agobia, no solo los cuerpos, sino también las mentes de los protagonistas, que no encuentran salida al conflicto al que han de enfrentarse dentro y fuera de su entorno familiar. Blanca está en libertad provisional con cargos por haber matado a un hombre que abusó de ella. Sus padres tratan de arroparla, pero su intento acaba fracasando. La víctima es declarada culpable.

No tarda en aparecer, mediante recurso videográfico, la madre del muchacho asesinado, a quien interpreta María Pérez Collados, físicamente presente entre el público en la sesión de estreno. Debiera haber salido a saludar al escenario al finalizar, junto al autor y el director, porque es una pieza clave de la trama. 

La historia que va creciendo y consolidándose a medida que avanza la representación, nos plantea varios temas de reflexión. Uno de ellos, quizá el más leve, se refiere a la creación literaria secreta que está desarrollando la madre. Mediante un recurso bien ideado, el uso de un micrófono, es la hija quien va dando a conocer unos textos de intención poética bien expresada. 

Un tema trascendental es el relativo a la violación sufrida por Blanca, que en defensa propia asesinó a su agresor. El autor del texto no toma partido, limitándose a exponer los hechos pero proponiendo al espectador una reflexión sobre hasta qué punto la postura, la actitud, el gesto, la palabra, la vestimenta y otros elementos concomitantes en manos de la mujer provocan la violencia machista. Un tema arduo que invita al debate. 

Otro importante es el propósito de venganza de la madre del muchacho asesinado, que atemoriza con su gesto y su palabra a través de la proyección en pantalla. Una pantalla que, a mi juicio, debiera haber sido un lienzo negro, para facilitar el visionado de las imágenes que forman parte de la representación. Los altibajos del fondo escénico dificultan la lectura de los  textos que se proyectan. 

La propuesta de Mañas es potente, las interpretaciones destapan el inframundo familiar, y el final dramático completa un espectáculo de alta densidad estética e intelectual.

Francisco Javier Aguirre